Después

No tengo mucho que hacer


no puedo resistirme

me ataca sin más y no me puedo defender

o mejor dicho, no quiero,


sin embargo soy esclavo

de sus ojos, su deseo escondido,

y desvío mi mirada porque no puedo aguantarlo

sus ojos me atraviesan, me desvelan el después...

y eso perturba mi calma, mis ganas de ladrarte

de besarte, de amarrarte sin el después...

sé que cuando la empiece a besar

no podré parar, no querré parar

y así voluntariamente caeré en todas sus trampas

de noches sin sueños y de estado de ingravidez natural

caeré en su hechizo de ojos perdidos buscando los suyos

y anhelando consumir las horas para volver a estar a su lado

para dejar de lado la vida, el mundo, al fin y al cabo...

el maldito después...
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EQUIPO DE MODERACIÓN

 

Tu Poesía es muy buena, haces como una reflexión y a quien te lee va enganchando y no deja de leer hasta llegar a fin. Te visualizo con mucha serenidad pero en momentos eres guerrero que quiere jugárselas todo por su amada.
Me gusta la sencillez de tu decir porque es comprensible y hay mucha belleza en tu verso.
Saludos poeta. Que tengas una buena semana.
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