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Detrás de… -Pasaje IV-

Tema en 'Poemas Góticos, ciencias ocultas y Misteriosos' comenzado por Vlad Kanon, 3 de Agosto de 2010. Respuestas: 2 | Visitas: 583

  1. Vlad Kanon

    Vlad Kanon Poeta fiel al portal

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    Alucinaciones, Fascinaciones y Tiranías de mis Pesadillas
    -Pasaje IV-

    Detrás de…


    Días, tras la noche, pasan absurdamente…
    Desperté embriagado de inconsciencia,
    en un desierto que no podía ser de un mundo,
    cuya realidad, era a la que pertenecía.

    Seguía torpemente a una sombra que fue durante un tiempo mi guía,
    y ahora no era más, como había dicho, una harpía que se divertía,
    y deseaba de alguna u otra forma verme muerto.

    ¿Por qué pecado?

    ¿Por qué injusticia?

    No lo sé…

    Conocimiento que sólo podía quedar entre ella,
    y alguna melancolía oculta tras las verdades de mis días.

    No importaba la hora o el lugar…
    La sed que me acosaba, como yo,
    no conocía descanso desde que entre en este mundo;
    tuve de cerca a la muerte y su péndulo desde el primer instante…
    Pero falta era de puntería, pues aun estaba vivo.

    Y si era así para que ella siguiera gozando mi agonía,
    ¡No podía dejar que continuara ésta travesía!

    Pero, caí una vez más al suelo, desesperado y molesto;
    pero no pude ni cerrar los ojos…
    Cuando me vi amarrado a una silla en un cuarto,
    donde probablemente Abel alguna vez razonó algunas culpas,
    sus propias y múltiples culpas…

    Era la oscuridad mi única compañía,
    la soledad la única que podría complacer
    el dolor que sufrían mis rodillas;
    y una leve luz que se movía en el techo,
    si es que aquello,
    era algún muro acostado sobre el espacio
    que hacia desoves en mi cabeza…
    Alucinar se me estaba permitido,
    desde el primer momento en que entre en este mundo,
    desde que seguí a aquella maldita bruja…

    Cabizbajo, se me presentaron dos opciones:
    Rendirme o seguir…
    Acaso se me daban otras opciones… sí;
    Aunque siendo tercera y descarda,
    estaba presente más en la primera,
    que en la segunda, enmascarada:

    Morir.

    Intente liberarme de las cadenas que sujetaban mi cuerpo,
    pero en el vano intento, caí al suelo.

    Nada lograba ver, solo aquello que alumbraba la débil luz:

    Mi ser…

    Sólo eso lograba ver.

    Y fue cuando del suelo vi como unas extrañas cosas empezaban a devorar todo,
    no podía distinguir su forma, solo veía como luces purpura y rojas, tan diminutas como hormigas,
    que empezaban a hacer que el mundo careciese de si mismo…

    Intenté ponerme en pie, librarme de las cadenas,
    pero el sudor molestaba y recorría todo mi cuerpo.
    Tan cerca he estado de la muerte y ridículamente,
    iba a ser devorado por cosas que ni siquiera sabía,
    si tenían el privilegio de ser llamadas como tal hombre en agonía haría…

    Cómo, no lo sabré, pero de pronto
    me vi librado de mis opresores metálicos,
    huyendo lo más rápido posible.
    Volviéndose todo un poco más claro,
    observé en derredor un ciudad demacrada,
    vivo reflejo de los habitantes que la dejaron abandonada.

    Huía temeroso,
    veía sombras por todos lados.
    Incluso algunas voces podía escuchar
    llamándome por mi nombre…

    Entraba en algunos edificios,
    y mi terror no se centraba en lo lúgubre
    que podía parecer el lugar.

    Sólo en las criaturas que podría encontrar,
    pero no había ninguna; raro…
    Acaso a lo único que debía temer,
    ¿era a lo que yo mismo pudiera creer?

    Pero eso no haría más que dar latencia a mi propio ser y…
    ¡Poder manipular lo que me rodeaba!
    ¡Maldita duda! ¿Podía saber si, en verdad, era una pesadilla?
    Acaso, estaba muerto…
    ¡Y éste era el justo castigo a mis penas y pecados!

    ¿Iba a conocer algo, cuál era víctima?

    Veía al cielo,
    y solo veía nubes negras cuyas aves volaban libremente…
    Fuera mi alma, ya negra, ser una de esas y escapar de ¡ésta maldita realidad!

    Pero era torpe y entre tanta puerta que atravesaba,
    acostumbraba ver un cuarto o un pasillo incluso estar de regreso a las calles;
    y así descuidado de mi propia torpeza,
    caí en un rotundo abismo, y no podía dejar de girar;
    pero, mi caída, ¿podía tener fin?

    Sentía como las rocas golpeaban mi cabeza,
    como a mi boca entraba tierra y mugre;
    me hartaba porquería y sangre venida del hueso,
    mis dientes fueron víctimas de mis acciones.

    Cuando volví en mí mismo, estaba en un suelo parejo;
    ¡ahí estaba la enferma que me trajo a este mundo!
    Acosado por miles de ideas, ¡la ataqué!

    Qué dije…
    Qué pensé…
    No lo recuerdo.
    Sólo una simple frase:

    ¿Quién eres?

    Y ella volteo por última vez devolviendo mil imágenes,
    que pasaron de nuevo ante mis ojos…

    Un almendro, un anillo, un oso de felpa…

    ¿Qué era esto?, ¿quién era ella?

    No lo supe, hasta que en silencio grite su nombre.

    Y ella desapareció…

    Volviendo así, al mundo en el que estaba;
    aquel abismo que había sido en realidad una colina en picada,
    me parecía la más pequeña piedra.
    Me di cuenta, qué era ese maldito lugar… ¡no pude más que reírme!

    ¡Era arrogante ante aquella situación!
    Acaso, ¿no era el miedo el que se apoderaba de la circulación de mis venas?
    ¿No era el pánico el que hacía que no latiera mi corazón?

    ¡Qué importaba!

    La realidad estaba ante mí, y con el brazo izquierdo erguido hacia el suelo,
    y alzando el derecho hacia el cielo con la mano extendida.
    Como un rey, ¡cómo un dios!, ordené que todo aquello acabara.

    Y del cielo, de todas partes, veía como trozos de aquellos malos recuerdos,
    caían, se destrozaban, se pulverizaban o desaparecían para mi bien.

    Creyendo que todo eso al fin terminaba, cerré los ojos, esperando despertar...

    Los abrí, y vi hacia el suelo, era de madera;
    frente a mi estaba un gran telón rojo,
    el cual no me dejaba ver qué había detrás de él.

    Cuando oí los aplausos de alguien…

    ¿Qué?

    ¡Qué!

    Acaso, ¿todo fue un acto montado para la diversión de alguien más?

    ¿No era yo el amo y dueño de mis sueños y tormentos?

    ¡Quién se atrevía a burlarse de éste ser omnipotente!

    Me abrí paso por el telón cuando enfrente de mí, estaba un atrio totalmente vacío,
    ningún asiento podía disponer de algún espectador…
    Era el teatro más hermoso que había visto en mi vida.
    Pero, eso no me importaba… veía hacia arriba,
    a los balcones, a todos los lugares y no veía al que se estaba burlando de mí.

    Cuando…

    Justo enfrente, en la parte central, en la primera fila,
    en el asiento de en medio…
    Estaba una figura sentada que no paraba de aplaudir,
    no lograba ver su rostro, hasta que…

    Sólo me levanté de mi asiento,
    y dando mis aplausos, dije:

    Bien hecho.

    Vlad Kanon​


    Parte III
    Falta de Valor

    Parte V (Final)
    Un Día Normal
     
    #1
    Última modificación: 26 de Agosto de 2010
  2. Trinity

    Trinity Vampiro.

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    Bueno, creo que pasé un mes tarde así que me disculpo! Pero no vi por ahí la publicación de la IV parte, sin embargo, tarde pero la he encontrado y bueno... Aunque, a diferencia de los otros estuvo bastante larga (cosa que en algún momento me desconcentró un poco) y además tiene ciertos detalles de acentos faltantes como cuando dices: "Y ella volteó por última vez devolviendo mil imágenes..."; también en "hacía" que difiere de otro verso que ciertamente es "hacia" y no recuerdo que otra cosa por ahí pues no quise citar porque es un poco extenso.

    Fuera de esto me gustó, especialmente el final... Lograste una continuación tan retorcida y al mismo tiempo con el sentido que me atrajo en las primeras entregas. Esperemos que el final me sorprenda y si no, pues igual lo disfruté, mira que no suelo leer versos tan largos!! jeje.

    Un placer.

     
    #2
  3. Vlad Kanon

    Vlad Kanon Poeta fiel al portal

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    Hey... que raro según yo ya había corregido ese error... de los otros si no sé pero después revisaré que he tenido un poco pesado el día... Muchas gracias por el comentario, no se disculpe, jaja pero es curioso ayer me estaba preguntando eso y pensé que quizá no le habían gustado, pero bueno gracias nuevamente por el comentario y en especial por señalar las faltas de ortografía que eso si me da problema siempre, sí sé que salió un poco largo, pero era eso o hacer que quedará en seis partes, sino hubiera tenido que extenderlos a 7 y eso si ya me parece demasiado, esto tenía que terminar en el 5to pasaje, así que mis disculpas al caso, fue por que no me quise extender demasiado y fue también una de las razones por las que no pude publicarlo al día siguiente de la publicación de la tercera parte. En verdad agradezco su presencia me siento honrado por haber leído tan extenso escrito. Muchas gracias nuevamente. Saludos y un enorme honor.
     
    #3

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