Devuélveme

Devuélveme la fulgoroso tiempo
de un doloroso transcurrir,
donde esperé a cada momento,
lo que alguna vez,
formé en mí.

Devuélveme,
las manos eternamente bellas,
inocentes...
de una dulce infantil,
que acariciaba mi cabello,
dócil entre sus dedos para sí.

Devuélveme canción tenue y pueril,
al tiempo de mi plena juventud,
donde mis lágrimas eran gotas de rocío,
que no quemaban mi piel.

Devuélveme a esa conmovedora espera,
cuando yo era solo tu doncella,
y en mis anhelos el dolor se transformó,
en una forma de vivir,
en una belleza que habitaba en mí.

Devuélveme mi señal mi estrella,
la verdad que habitaba en mí,
cuando te escribía por las noches,
para que siempre supieras de mí.

Devuélveme,
el camino entre la frontera de los recuerdos,
y la realidad que de alguna manera me hacían feliz y sonreír.

Devuélveme,
al camino eterno,
entre la soledad y mi ficción,
creando mis propios sueños,
robabánme entre palabras mi atención.22,julio.25

 

Alde, Gracias por tu apreciación. Sí, los recuerdos son nuestra identidad y son importantes para el orden de nuestras vidas.

 

Un poema muy bonito. Un gusto.
Saludos cordiales.