Día azul.

Debe ser un día azul
cuando el suicidio es afín
a recuerdos peregrinos
y aves tronchadas en vuelo.
¿Cuántas cabezas de pájaros
volaran en remolino?
y ¿Cuántos objetos blancos
caerán sin gran sentido?
Y sin embargo me dices
de esa carta compartida
desde entierros y desvelos
que hacen un eco distante
ya tan cerca de mi sino.
Puedo seguir adelante
de esperar azules cielos
en pereza galopante
y creciente en mis desvelos.
Hoy será ese día aciago
tan azul como mis sueños
con suicidios programados
repentinos y certeros.
Suicidios de mi esperanza
de mis pesares perdidos
de mis pocas alegrías
y mis muchos desconsuelos.
Suicidios de cara azul
en mis cosas cotidianas
de mis aguas de nostalgia
de mi sentimiento acero
de mis puertas ya cerradas
y ventanas abatidas
pero sobre todo digo
suicidio de mis mentiras.

 

Bueno, siendo una experta en días azules porque es mi color favorito en sueños porque creo que ya ni color favorito tengo, te diré:
Es bueno saber cosas sobre las endorfinas, la serotonina, dopamina y oxitocina. Obvio aún estoy investigando, pero estoy happy por ello. FELICES DIAS POETA.

 

Cuando se suicida una mentira, no hay que apurarse tanto, ya lo dijo el viejo Encinas, sin talento ni quebranto. Ron, tabaco y donas glaseadas rellenas de salsa de habanero, son suficientes endorfinas para mi, tantas como las quiero.

Gracias Desire, yo prefiero suicidarme lentamente, tan lento que cuando culmine el suicidio, yo ya no este.

Abrazos.

 

Faltó la música favorita en la lista, saludos poeta, buen finde.

 

Podría suicidarme muy lentamente oyendo a Pink Floyd, Dreams Theatre, Luis Eduardo Aute, Silvio Rodríguez, soy ecléctico.
O suicidarme bailando: Divane, de Iztapalapa para el mundo, los Ángeles Azules, Rammstein y El Haragán.

Ahora que respecto al reggaeton y regional, ahí si prefiero un suicidio muy rápido y por muy doloroso que fuera, nunca lo será como 1 minuto de esa ¿música?.

Abrazos finjornaleros.