1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Diario de un muerto

Tema en 'Poemas Generales' comenzado por soñar no es imposible..., 20 de Julio de 2008. Respuestas: 0 | Visitas: 405

  1. soñar no es imposible...

    soñar no es imposible... Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    15 de Julio de 2008
    Mensajes:
    15
    Me gusta recibidos:
    0
    I.

    Día uno

    Siento el corazón atravesado
    en la garganta, el ruido de
    mis latidos rebota desde mi
    cabeza hasta mis pies.

    Es tal la vibración que provocan,
    que mis dedos tiemblan,
    cada vez son más lentos
    y aumenta su fuerza.

    Apenas percibo tu presencia,
    mis ojos se cierran lentamente,
    los pájaros cantan alegremente
    entre las frondosas copas de los árboles.

    He vuelto a abrir mis ojos pero todo
    se torna negro con gran lentitud,
    el hermoso bosque desaparece,
    el ruido de los pájaros se desvanece.

    Ligeramente caigo al suelo,
    es duro y bastante accidentado.
    El frío es cada vez más intenso,
    apenas puedo sentir mis manos.

    La hierba me acaricia la cabeza
    con delicadeza y un viento fuerte,
    mueve mis cabellos, mis ojos
    están abiertos pero no veo cosa alguna.

    La tristeza y el miedo me abruman
    ¿qué me sucede?, derramo una
    lágrima que rueda por mi mejilla,
    es un instante eterno.

    Cae al suelo y lo humedece,
    lo puedo percibir, el
    viento sopla sin piedad
    ante mi triste presencia.

    Ha empezado a llover,
    cada gota que cae sobre mí
    es como si clavaran un puñal,
    la lluvia se intensifica.




    II.

    Día dos

    El suelo está húmedo,
    yo sigo aquí y, a pesar
    de todos mis esfuerzos,
    no puedo moverme.

    Siento como las hojas secas de
    los espesos árboles caen sobre mi
    ser, son pesadas, realmente pesadas,
    están casi por cubrirme enteramente.

    Desesperada, intento abrir
    los ojos para ver algo,
    para sentir vida a mi alrededor,
    pero todo es inútil.

    Ya no sé dónde estoy,
    quisiera poder describirte
    el lugar, pero todo es
    igual, oscuro y gélido.

    No siento mis dedos por
    el agudo frío, siento como si
    mis huesos se congelaran
    en el interior de todo mi cuerpo.

    El viento sopla en mi cara,
    es totalmente helado,
    percibo como mis pestañas se
    congelan con rapidez.

    Ya no escucho mis latidos,
    cada vez fueron decreciendo
    en fuerza, y sólo escucho
    sollozos a mi alrededor.

    Quisiera gritar, pero ni
    siquiera puedo abrir la
    boca, es como si mis labios
    estuvieran sellados totalmente.

    Con todas mis fuerzas trato
    gemir, ya que la boca
    no puedo abrir, producir
    algún sonido aunque sea.

    Intento tras intento mi garganta
    se desgasta sin conseguir
    resultado alguno, percibo como
    mi boca se seca con lentitud.

    Necesito agua, la garganta
    me arde con un tremendo
    brío, he querido tragar un poco
    de saliva, es totalmente inútil.




    III.

    Día tres

    Mi boca está enteramente
    marchita y siento las arrugas
    que esto ha provocado
    en mi lengua, encía y labios.

    Ya no percibo el glacial frío ni
    el viento, creo que me he
    acostumbrado a ambos,
    por intensos que sean.

    Las hojas ya no pesan,
    ya no reparo en las heridas,
    no me duelen, me he vuelto
    insensible completamente.

    Mis intentos por moverme sólo
    me han cansado más y más,
    he decidido descansar un poco,
    ya que todo lo que hago lo empeora.



    IV.

    Día cuatro

    Me he perdido en mi mente,
    todo es oscuro, no encuentro
    salida a mis horribles pensamientos
    que con voracidad me invaden.

    El último pensamiento que recuerdo es:
    “Jamás pensé que todo fuera acabar
    así, pero la muerte solo se puede
    vivir una vez, ¿no es así?”




    V.

    Día cinco

    Mis pensamientos no son claros,
    mi memoria ya no funciona,
    no recuerdo nada, no tengo idea
    de quién soy, ni de porqué estoy aquí.





    VI.


    Día seis


    Esto debe de acabar de una vez,
    el fin se acerca a mí, yo sé que
    muy pronto me convertiré en comida
    para gusanos y abono para plantas.

    He decidido no resistirme más y
    simplemente aceptarlo, la vida acaba
    en la muerte y la muerte debe acabar en
    algún sitio, y ese es precisamente aquí.


    En paz descanso eternamente.
     
    #1

Comparte esta página