¿Dónde estás?

¿Dónde estás si nunca estuviste?
Jamás creí las mentiras del destino.
Sentada frente al cementerio municipal.
Observo tu esquela, pero no encuentro
tu tumba a medio destapar.

El cielo por fin se atreve a oscurecerse.
Yo, que no distingo entre día y noche.
A veces me pregunto porque tu
recuerdo no deja de abandonarme.

Los meses han pasado.
Mi alma ha cambiado bruscamente.
Mi corazón subió muy alto,
y ahora no puedo bajarlo.

Cada calle tiene tu rostro.
Aquel callejón en el que me
perdería con los mendigos.

Qué ingrato es el tiempo.
Ayer me salvaba,
y hoy me apuñala.
Mañana no existiré...
Diré adiós a las sombras.

 

Un escrito lleno de imágenes, me gusta! Abrazos.

 

un placer pasar poe su poesía,saludos

 

Me alegró de que te haya gustado mi poema. Muchas gracias

 

Muchas gracias Sebastian.
Un saludo

 

Importante trabajo de especial hermosura.

 

Me alegro mucho de que te guste mi poema.
Un saludo.

 

Aprecio muchísimo su comentario, y es para mí una brisa que impregna con su luz aromática, mis versos cargados de lamentos.
Un saludo.

 

Entre tinieblas queremos sepultar esos restos de ausencia que nos impiden respirar. Saludos cordiales para ti, dark-maiden.

 

Y aún sepultados sus cenizas nos nublan los ojos, vuelven borrosa la visión de nuestros días.
Muchas gracias por leer mi poema.
Un saludo.

 

Qué ingrato es el tiempo.
Ayer me salvaba,
y hoy me apuñala.


Me encantó el final.... Grato leerte.