¿Dónde van...?

¿Dónde van los sueños que se pierden?
¿Dónde van los besos sin un sol?
¿Dónde van las miradas alegres
que se difuminan en el dolor?

¿Dónde van las promesas que hicimos?
¿Dónde van las mentiras vertidas?
¿Dónde van las palabras que oímos
y aquella que nunca fueron dichas?

¿Dónde van las caricias que no dimos?
¿Dónde van los amigos que no hicimos?
¿Dónde van las lágrimas que cayeron al papel
que mezcladas con la tinta se diluyen alguna vez?

¿Dónde van esas ansias de ser amado
por el ser que ha pasado a tu lado?
¿Dónde van las ansias por responderle
a quien ataca y uno no sabe defenderse?

¿Dónde van esas margaritas deshojadas
por te quiero y no te quiero que no fueron nada?
¿Dónde van esas maromas de tu sombra
queriendo huir cuando quien te gusta se asoma?

¿Dónde van los sentimientos juveniles?
¿Dónde van nuestros diarios compañeros
con sus corazones con nombres y tequieros?
¿Dónde van nuestros amores imposibles?

¿Dónde van aquellos múltiples rechazos?
¿Dónde van aquellas burlas en el colegio?
¿Dónde van esos momentos ante el espejo
cuando nos miramos enjugando el llanto?

¿Dónde van las peleas sin sentido?
¿Dónde van las ganas de ser adultos?
Nos quejamos creyendo que no era justo
que nos traten como si fuéramos niños.

Y hoy que los días se han vuelto más cortos
la nostalgia es la que llega con premura
a mostrarnos como un álbum de fotos
que la vida antes no era tan dura.

¿Dónde van mis hijos que no me visitan?
¿Dónde están mis sueños de juventud?
El doctor es la última de mis citas.
Sin amor, solo enfrento la senectud.

¿Dónde van mis quejas de todos estos años?
¿Dónde van mis velas de cada cumpleaños?
Cada fecha es una vela más y un día menos
una carrera hacia el panteón sin tener frenos.

¿Dónde van todas las cosas que he querido
y que por mi culpa en el camino he perdido?
Esos nietos que celebré al ser hijos de mis retoños
hoy me ignoran como una hoja caída de otoño.

¿Dónde van todos nuestros seres queridos
que se adelantaron en el sueño eterno?
¿Dónde van los pasos de mis amigos
a quienes no he visto desde hace tiempo?

¿Dónde van mis lamentos que no acaban
y el dolor que en mi cuerpo dejó secuelas?
Ahora soy solo el niño que amarraban
para que sean felices todos en Omelas.

Hoy cosechan lo que he sembrado,
con todas mis victorias ya añejas
hoy soy solo un viejo abandonado
que se comunica con sus quejas.

¿Dónde van aquellos que me importan?
Muy lejos de mí, dejando mi alma rota...