Doscientos lamentos y unas lágrimas.

Doscientos lamentos y unas lágrimas.


Deseo dibujar en un pedazo de mar su nombre,
saber que desde que mis ojos contemplaron
la distancia que dejaron sus pasos en ese que era
nuestro camino
...dejó de sentir amor conmigo.
Le amo hasta cuando sé,
que pertenezco a su olvido.
Creo que a pesar de la distancia que separó su cuerpo del mío,
sentí encendida la llama de pasión eterna;
ahora, ha viajado a la otra cara de la luna,
desde aquí contemplo su sueño;
pero no le veo.
Le amo hasta en el desierto que dejó en la morada,
percibo su beso tierno, su tez
y la piel de sus muslos mojados;
entonces, mi cuerpo ya casi muerto
renace en afonía,
le recuerdo, le amo y le siento.
Le amo hasta en el odio que debía guardarle,
le apretujo con mis ojos que aún recogen
la mirada encantada para ella,
mis oídos le escuchan
aunque sé que no está cerca,
ya no cuida mi descanso,
ni me enreda en sus cabellos delicados.

 

Saludos mi querido amigo. Cuanta profundidad emocional hay en tu bella obra. Me encantan las frases e imágenes. Felicitaciones por tu buena pluma. Un placer leerte. Besos mi buen amigo.