Duele ser tu ángel de la guardia

Duele ser tu ángel de la guardia




Duele saberme tu ángel de la guarda,

tu dulce compañía.




¿Sabes?

No es fácil cuidarte.

Sobre todo si andas en pos de quien te desea,

y yo no sé cómo apagar la lujuria

que tu cuerpo va derramando en todos los ojos que cruzan tu camino




¿Sabes?

No es sencillo apartarte de sus caricias,

ni de sus besos,

ni de sus constantes coqueteos.

Sobretodo si te dejas seducir por sus palabras,

su virilidad,

sus gestos.

Sobretodo si te abandonas al placer,

a sus manos por sobre tus senos,

a sus labios por entre tus piernas.




¿Sabes qué es lo más difícil?

Saber que no eres mía,

que no soy tuyo.

Que solo soy tu ángel de la guardia

( de carne y hueso,

de corazón y deseo).

Tu dulce compañía

( el que en vano te cuida,

el que en vano te desea,

el que en vano vive de ti enamorado).



Por eso duele….