Duelo de destinos

El final, incierto queda,

Entrada para la luz y la penumbra

Que resuelvan por mi, aquellos; ya nada me vale

Ya nada me salva.



Sonríeme, Malévolo

Dame esa mirada hipócrita que me gusta

Así, anda, mátame poco a poco

Con tus mentiras y tus engaños





Destrózame la vida, dirige tu odio hacia mí

Es lo que me falta, Perversa Visión,

Salida no hay de tu lujurioso encanto

Déjame tenerte cuando sueño.





Sola quedo, sin razón, y tus ojos me tocan

Así, como las ráfagas, me soplas palabras

Me acaricias con tus negras garras

Y me besas con la muerte.





Anda, Malévolo Espectro,

Quitame la vida, apártame de este destino

Deja que la verdad corra, fluya,

Por ese indigente rió de sangre.





¿Continuar la vida y esperar por la abundancia?

No lo creo, Consagrado,

Pues no existe tal imagen

En este mundo lleno de laberintos.





Ya no más, no me hables Paupérrima Santa

¿Tú que sabes del dolor?

No me rindas subterfugio con tus verdades

Tú bien sabes que no existe tal consuelo.





Que en el duelo intercedan por mí

Pues ya, tristemente, mi juicio se perdió.

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