Ecos Del Alba

Sermón taciturno elevado a base dos,
el doliente emisario
recita en prosa el algoritmo de Euler al cuadrado,
yo le escucho en la Frecuencia Modulada
componiendo la Obertura de Egmont para el eco del alba,
salto de renglón y las notas se disuelven en el orín de la cantina
donde el Capitán Madox escribía sus poemas
mientras pigmeos de piel tatuada le espiaban por la ventana.

EL carruaje del comodoro ha sido abordado
por piratas con tutús alquilados en el MOMA,
yo, declaro, no tengo nada que ver,
la alfabetización del pueblo Azteca costó muchos santos
y 500 años después
los herederos de aquellos caderas anchas me siguen intrigando.

Mil ojos tiene el fuego de la ilusión
y mis pies arrastran la tradición ancestral
de la semana santa de La Pasión,
en la playa desembarcan los elegidos del nuevo mundo
llevando en sus tacones
las memorias de los soldados que custodian la Puerta de Ishtar.
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