El amor triángulo

El amor triángulo

Le meto Lou Reed, no pienso
en cojudeces de quien es mi mejor amigo,
solo veo el piano sobre una barrica
que tocan Cardo o ceniza
y baila con una mujer y otra y otra,
que dicen que me aman,
mientras voy al baño y me meto un tiro
con una llave de esas que
abren una de tantos millones de casas.
Somos jóvenes,
y aún seguimos siéndolos,
no somos conscientes de la magnitud del sexo,
pero si de la palabra,
una anécdota vale más que
andar buscando la salida de las sabanas
de un hotelucho que cobra sobreprecio y
te da un control con las pilas bajas.
Amor triángulo,
de mesa cortita
y botellas de vino barato,
de no saber que pasarás el porro en la azotea,
o leerás en la Constitución,
“La defensa de la persona humana
y el respeto de su dignidad
son el fin supremo de la sociedad y del Estado”
y desde ahí padecer insomnio
por casi una semana,
por qué ya todo está dicho,
por qué hay hombres y me incluyo
que aman dormir
con mujeres que se aman,
y disfrutan mucho
de ese momento que le cuentan cosas
astrales como banales,
que tal vez, parezca que la mente anda en otro
lado,
en motocicletas pequeñas en Juliaca,
o haciendo un listado de los escritores más fachos,
es verdad, sí, que también
pienso en que combo meterme saliendo,
un rico pollo a la brasa
con sus papas gigantes, su kétchup,
ají y tártara.
No creo en las marchas
y a la edad he dejado a Nietzsche por Kant,
me gustan las procesiones,
los helados y los sudores cuerpo a cuerpo
cuando bailo con alguien
que no es mi pareja,
cosas naturales, cosas que el viento programa
para no aburrir las tardes.
¿Qué es el feminismo?
¿Cuál es roche de Woody Allen?
¿Por qué joden tanto a la E y X en la gramática?
El viento del norte
el auto que avanza y le pongo cien
soles de noventa,
el conducir sobre la vía expresa,
acelerar, parar,
tener un discurso para los policías si es que te paran.
El Love Supreme de Coltrane,
la duda de una abogada lesbiana que te mintió
-que lindo eres, a quien no le gustaría salir contigo,
que caballero.
Cuando lo dijo, me sentí mal,
aparte de misio, un imbécil.
No por ahí no Tavo, dile a tu amigo que es un estúpido,
-Oe Tavo suave.
-Que se vaya, se acabó, si no se va, yo me voy.
-Mano, un ratito, ya, un ratito ahora se le pasa.
-Lennon, los Beatles, Lennon, ah oh,
sabes princesa que mi canción favorita es
Don´t Let mi Down,
-ya si mi amor, pero ya acaba rápido.
La única preocupación
del hombre
la del que se banca a los hijos dándole
educación, pagando la luz
y el agua, la del chingón,
no es el dinero, por qué el dinero se hace,
sino la autoestima.
¿Por qué duermes amor mío?
Sirena del aire,
Campos de trigo,
causa y efecto de olvido
y me enamoró una y otra vez de ti,
te lleno de besos,
y de besos sube y baja en tu cuerpo,
por qué se que te gustas,
y aunque tengas tus dudas en el espejo,
eres hermosa,
por eso te muerdo los pies
como pancitos recién salidos del horno,
y no necesito de tonterías
de vino, solamente de esta mañana
donde se respira todo,
el césped recién cortado, tu trusa recién bajada,
y si viene alguien no le contesto
por qué ando contigo,
y si tiene que esperar que espere
y si no tiene que esperar que espere también,
estoy contigo,
efímero o perpetuo,
lógico o al azar,
bajar las cortinas o dejarlas para el brillo,
solo sé que eres hermosa,
y que todos mis poemas son de amor.
Amor triángulo,
veo el pasado y estoy en una plaza
donde tocan la marimba y tengo un libro de Albert Camus,
como el picante nacido de Centroamérica,
y bebo cerveza, clara, oscura y mezclada.
Tengo el pelo largo,
camarones y el boulevard 2000,
paso frontera con estafa,
estafa mía,
por qué tengo 18 años y me mantengo firme
y a la vez tiemblo de miedo.
Me gustan mucho
eso de pasar documento,
tierras tan amplias, tan distintas, tan lejanas,
ir a pie,
ir a gozo,
ir con mochila grande y a la vez llena de nubes.
Mi padre que le llevaba
30 años a mi madre,
me dijo una vez sentado en el mueble
-La vida es una porquería.
No lo dudo,
Es sacada de mierda y para adelante.
Me muero por un par
de caderas,
como elástica brujería, como un Whitman sin palabras,
sobretodo un Keats.
No se deprima mi amigo poeta,
no todo es letras,
no todo son libros de revoluciones fallidas
de republiquetas bananeras,
no quiera ser García Márquez,
que tanto sabe muy bien
como yo, que igual que Hemingway solo son autores
de un par de obras
y lo otro, que lo alabé un neófito.
Que el distortion, el fuzz y el overdrive es
una discusión amigable
que nos podía llevar años
y le meteríamos floro, si suena mejor con el
Fender, Vox y Orange,
me encantan esas mentiras,
me encantan todas las mentiras,
pues siempre hay una verdad
que se revela,
amor triángulo de amores,
y yo te amo y tú me amas a mí.

 

Menos la lívida razón puta de Kant
lo demás vive bien