El beso-pérdida

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Cuando aquellos labios
se posaron en aquella boca
dijeron los dientes:

"Traednos la lengua,
aparcada quedó
mordiendo un perfume
de una carne en serie
vellosa".

Maldita sea,
fantasma luminoso
que quemas los dedos de la luz del día,
no la encontraron.

Solo soy
un hombre que se seca los ojos.

Me sucede siempre,
después de un triunfo
estoy inconsolable.

...
..
.



Jesús Soriano


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Después del triunfo viene la pérdida muchas veces. Bello y original, como todos tus poemas, Jesus. Mis estrellas a tu pluma. Abrazos.

 

Mariam, muchas gracias por todas tus atenciones hacia mí.
Un beso para ti, Chus

 

Así es amigo poeta,
hay muchas veces que el triunfar
no nos hace felices.
Un abrazo, me ha encantado tu poema.
Te dejo reputación.

 

Muchas gracias, Silvio, por todas atenciones hacia mí, eres un encanto de persona, poeta, conmigo y con todos los compañeros de la sala.
Un gran abrazo para ti, Jesús