El cepÓn

Se ha despertado el viento,
se ha despertado el lirio,
yo misma no he despertado,
la sed que otorga la copa
me cobra...
Y es caro despertar por la mañana
cuando los ojos cerrados
desean continuar la batalla,
dentro mío no he despertado,
allá fuera,
todo los ojos inquietos
y las bocas murmurando.

Como piedra con barro tras los años,
se vuelve camino de carretas,
así duermen sobre la tierra los ojos míos
entre mezcla de vino y sueño.

- No vayas a creer
que soy la cepa,
o que soy racimo,
por hoy solo soy la parra
y embotados los sentidos.

Solo de vez en cuando
creo que la placidez
yace en la cepón,
jolgorio y sonrisa,
risa la que no cansa
hasta verse callada.

¿Quien no ha estado dichoso
antes que llegue la mañana?,
En la noche mas ruidosa,
donde los sentidos bailan,
¿Quien no ha sido la parra,
la cepa, el racimo de uva
embotellada en la razón,
con el oscuro color
y el aroma que encanta?.