El cielo y el vino

Nada me reconforta más que mirar las nubes, el cielo,
Y sentirlas tan distantes, pero que llaman a su encuentro
Y saber que tú también las miras como yo,
Que pienso en ti ahora y en silencio.

El pasto que forma un suave colchón a mi regazo,
La embriaguez de un vino dulce que llama a la locura,
Así como tu ausencia embriaga,
Hasta la más cruel de mis torturas.

Suave fluye en las venas, el sentimiento que provoca el vino,
Las frases tatuadas en el viento, se alejan al infinito,
Mi mano tratando de alcanzar, a tu rostro de cielo,
Mientras mi cuerpo lucha por mantenerse despierto.

Mi mente divaga recordándote, como las nubes en el cielo,
Te siento distante, pero me llamas a tu encuentro,
Sabiendo que tú también divagas como yo,
Que pienso en ti ahora, pero… ya no en silencio!

 

Muy sentidos versos...y esa imagen de inmensidad...
Un gusto leerte amigo...te abrazo con todo mi cariño...

 

Gracias por tus palabras !!

 

El pensamiento te hace volar, y los sentimientos se hacen soñar y acortar las distancias entre ese cielo y tu corazón. Con mucho placer y agrado he leído tu poema y me encantó haber llegado hasta aquí. Felicitaciones y gracias por compartir tus versos...Saludos desde Argentina.

 

Gracias por tus frases. Saludos desde Ecuador !!!

 

Hola, encantada de leerte
Saludos y estrellas
¡SONRIE

 

MUchas Gracias por su apoyo !!