El círculo de la vida

Aún nuestros cuerpos mantienen la temperatura de nuestras miradas.

Si pretendieses volar tu seno sería un botón colgado
de la naturaleza,

una sombra que aún no se tiñe con el color de los sustos.

Un aire apalanca ese tobogán donde mi espalda

te sostiene para que el goce caiga y cierre

lentamente

como ese cortinaje de debuts en los teatros .

"Me portaré como Jesuscristo" -dije-

como colocando sobre ti

una poderosa columna que entra en tu carne como un hueso más

y tus párpados buscan ese espacio de fantasía de dibujo

que tienen los espejos

Y siendo otro hueso tuyo

golpearé

todo lo que tenga círculo la vida.

 

Me gusta el poema y cómo expresas de una forma profunda y visceral cómo el deseo y la conexión entre dos personas pueden ser casi trascendentales más allá de lo físico

 

Muy amable anónimamente. Saludos cordiales. Mi solidaridad con Valencia.