El cuento de una realidad

Los peores momentos lo asaltan en las noches
una a una las horas empezando los ruidos del amanecer
ya antes del primer atisbo de luz duerme profundamente
envuelto entre sábanas tan profundo como la muerte.

Tiene sus fatales encuentros con las pastillas azules
apagándole las tardes al confundirse con las ideas
sueña siempre lo mismo con muy pocas variaciones
es una pobre criatura con sus brazos forrados en vendas.

Rara vez cuenta sueños diferentes
historias creadas de su imaginación perturbada
hoy, un cuento nuevo medio callado me lo conversa
dice que vio caer sobre el techo una lluvia de flores.

Lluvia que tal vez anhela para sentirse algo vivo
con las manos arriba comienza su lento caminar
como evocando al cielo que le cumpla el sueño
se mantenía distante esperando lo que nunca llegará.

Destinado a durar años antes de terminar sus cuentos narrar
aquel inocente joven de corazón virgen
ajeno de su existencia es esclavo de la realidad
mientras el calendario transcurre da vueltas por el jardín.

Con su boca abierta babeante al hablar
descubría sus secretos que a nadie se los escondía
pero sus ojos secos al mirarme brillaban
dándome esperanza que de lo alto venga el milagro algún día.

27/08/04
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