El Cuervo Sobre El Hombro Del Rey

Al filo de la madrugada,
bajo el quicio de la puerta estrellada de Valmardón,
por fin me vino la inspiración, no lo dudé un momento y pulsé el botón,
al momento me vi en una dimensión desconocida
que a pesar de ser extraña me resultaba familiar.
Siglo XII, el tiempo es una mazorca de maíz
y se va desgranando lentamente con el fluir de las aguas del Tajo,
río abajo, el magistrado del reino se presenta sin avisar,
la dama de honor de la hija de Castilla le ve llegar
y el cuervo que reposa en el hombro del Rey echa a volar.

La tercera religión se levanta en armas,
turbantes y cimitarras sobrevuelan las cosechas en la Vega Baja
donde el arzobispo se flagela con un cuerda de cuero andalusí,
al repique de las doce campanas,
la muchedumbre lanzando antorchas por las ventanas de la sinagoga Santa María la Blanca
vocifera proclamas en honor al Sultán,
esta noche, mientras los cristianos duermen y en la pausa de la publicidad,
pulsaré de nuevo el botón y todo cambiará a mejor,
todo será distinto, nada será igual,
y de nuevo aquí, en el siglo de los gritos, advierto,
que el tiempo se me ha quedado demasiado estrecho para vivir en él. ​

 

Cautivadores versos plenos de historia regala el poeta. Un placer leerte, @Osidiria. Un saludo.

 

La emocionante inspiración de la composición divina.
Jorge Lemoine y Bosshardt, "Estrella Máxima" de Mundo Poesía.