El día que la elegiste

En noches así parece llover de madrugada, pesando la noche solo pienso en ti, anulando el coraje, místico tu nombre, solo así puede ver la claridad de tus ojos venciendo un amor platónico lleno de una locura inalcanzable como la belleza de una pequeña mariposa. Dije tu nombre.

Si pudieras ver ahora lo que conozco que presiento una noche llena de estrellas como la luz de la luna haciendo favores en el cielo como la oportunidad de tenerte en mis brazos.

Es la luz el cemento inalcanzable.

Sé que quiero tenerte y que la maldita presencia ahora, solo puede entorpecer mis pasos comiendo con los labios, haciendo un hoyo en la industria, teniendo este poder como en los brazos, azul profundo y pidiendo sangre a los que no tienen; ahora digo tu nombre, sol mestizo que quiero tu nombre…abandonado.

 

Hermosura de creación maravillosa.