El emisario ladrido

Golpea mi puerta con su pata rastrera
cuando el gong marca la medianoche.
Siempre llega puntual
para morder la alfombra de la memoria,
los zapatos de la rutina,
para lamer la savia derramada del corazón,
la amalgama de las horas y cronologías vencidas.
Llega con su ladrido que emerge de la profundidad de la noche,
un ladrido que marca su territorio sobre este cuerpo,

[y así lo posee]​

para luego sentarse en el escritorio,
beber un sorbo de café, prender un cigarrillo
y comenzar el rito de teclear una y mil veces
sobre los calificativos íntimos y anónimos,
las sombras desparasitadas y rabiosas,
las arenas e islas de antiguos celos y moquillos,
las marejadas de pulgosos nubarrones,
los espectros de la historia

enterrando​

sus preciados huesos en el jardín de la alcoba

del mundo. ​

Llega siempre con puntualidad
el emisario ladrido que escarba y exhuma la voz.

 

Bellas y llenas de emoción y sentimiento tus letras danie, que grato es leerlas.
Saludo cordial.

...esta parte me parece genial.

 

En todo lo que haces hay talento, saludos, Dios te bendiga

 

Es un duende amargo pero bueno, cuando uno en su soledad se encuentra y a veces no se gusta. Pero es ahí cuando la belleza se desparrama de la profundidad del ánimo y brotan de su voz poemas de tan grande poeta. Un fuerte abrazo Danie.

 

Divinidad de obra espléndida y maravillosa.
Calidad suprema, magistral inspiración.