El Fin

Caminando por las frías,
frías noches de invierno
observando como se forma
la blanca y dulce alfombra

contando cada paso que daba
sin poder llegar hasta el fin
el fin que él siempre se imaginó
su destino que nunca cambió

las huellas que en el piso dejaba,
el pasado que nunca olvidaba
sabiendo que algún día
su muerte, de imprevisto, llegaría

una acción marco el principio,
el principio que llegaría, tarde o temprano,
a hacer el final
de una vida deshonesta, de una amante infiel

aquella noche de verano
que en sus manos una daga tenía
con el impulso del enojo
su vida cambiaría

Sorprendiéndola, el cuchillo le atravesó
sin poder reaccionar, sin poder respirar
la hermosa vida de esa jovencita
en segundos se desvaneció

consiente de su crimen
hacia el bosque se marchó
pasando horas, días, semanas
y la conciencia lo mataba

sabiendo que sin tiempo se quedaba
borrosa la vista se empezaba a poner
teniendo la misma arma asesina
que lentamente a su corazón se acercaba

temiendo por su final
de valentía se armó
sin el tiempo poder retroceder
rápidamente el cuchillo en su pecho clavó

 

Estremece, soberbia obra maravillosa.

 

El perdón que no supo dar
para olvidar ese amor mezquino
se volvieron rencor, odio y celos
el mas indigno de los deseos,
matar lo más amado
y matarse por desprecio a si mismo.

Bello y triste, a la vez, tu poema. Te dejo un saludo y unas estrellas.

 

que triste su plasmar, grato leerle