El ojo mágico

El ojo mágico


I


la pulsión de la muerte nunca es más fuerte
que la de nacer.
pues ambas son umbrales de entrada,
y luego, otras entradas…


II

camino en medio de árboles guerreros,
y sí, siempre hay cruces de camino.

luego se derrumban las montañas hacia el prado fértil
y el sol, y el sol…

el camino termina en el prado,
miro desde acá las montañas y sus dédalos. sus picos
están nevados. los dédalos, renovados…

un caminante demoníaco marcha hacia atrás.


III

en una era de edificios como autopistas,
sólo importa la locomoción.
yo no busco el cielo hermoso, busco el interior…


IV

un ave se acercó a la playa, el sonido de cascabeles venía
del interior de la arboleda.
el día oscilaba en estado de suspensión.

la mar era serena, formaba corderos que bailaban y se deslizaban
sobre la arena . el sonido seguía en el interior.

el ave reía, a pesar de haber estado en migración no pudo contenerse
ante el sonido del interior.
la arboleda ya era una amiga, y el sonido,
pequeños golpecitos de su pequeño corazón.



V
correspondencias

¿dirían que el árbol es una flecha
apuntando hacia abajo?

Y esta quizá del franco, fleuk.​

VI
Api- Huevo

El sapito, en su humilde casita (h)
lava los platos con detergente, y entre las cacerolas, burbujas… (a)
encuentra un mensaje sobre un tenedor, (h)
y al levantarlo, el mensaje enojado, le muerde el dedo meñique del pie. (a)

¡schupfil chwchwist!- exclamó sapito. (h)

-¡soy un mensaje liviano y rosado, déjame correr!
entre manos entre amos entre manos (a)

mensaje traía consigo una puerta, (h)
sapito, una llave en lugar de corazón. (a)

¿cerradura o abertura?,
y sapito pensó: “que el sol diga”. (h)
Y el sol dentro de la barriga de hipogeo, habló…(a)


VII
Infinitamente Primavera

me voy guiando por el color.
cuando escribo los estoy mirando en una hoja
que se transforma en balcón.
¡Mira!, son colores y es amor. y es amor.
estoy en una plaza tocando la guitarra y bajo el sol,
¿o es mi balcón?, no, son colores son amores
son colores es amor.


VIII
Volar

que simpleza la de la vida iluminada
por el agua. Un nenúfar,
y boyar y boyar y boyar.

en altamar los faros no existen, y se tiene
como prohibido caminar.​

IX
Sube la escalera
(cobertizo)

Sube la escalera
y enciende azul.
-en los campos de almizcle las corolas palmotean un son.



X
MUÑECO VODOO


MUÑECO VODOO TREPANDO UN MURO
MIRA
ATOSIGADO EXTENDERSE LA CIUDAD.

DEL OTRO LADO, DE LLUVIA LA METRÓPOLIS SE EMPIEZA A POBLAR.


XI
Ovolácteo sobre el agua.

Ovolácteo sobre el agua
extiende su mano hacia una estrella,
y más alto que las nubes él, y el sol,
comienzan a girar.

Viviendo en un castillo de arena.​

XII

el follaje interior nunca miente nunca miente,
y siempre cambia…

la melodía se place rapsódica, combada, y acabada.
Pero es tuya.​

XIII

a la mañana trozo galletitas, y en un plato de tierra y árbol
las deposito.
Luego voy a trabajar, la mochila mística siempre atenta
a los elementos.
Me gusta recolectar pequeños harapos y sus secretos-
débiles luminiscencias y otras ciencias.
Algunos pájaros comen de este plato, y al observarlo,
se abre el ojo mágico. ​

 

De que manera hilar o hacer caber todas alucinadas imágenes en un poema. Genial resolución en el título. De verdad cada imagen hace iridiscencias en el cerebro, por lodicho, por lo no dicho, por lo delirado, delirantes antes viajantes eternos sobre el universo y un caracol...

 

Solsticio, volver a este Mundo a veces me causa un poco de desespero, pero sos el primero a quien busco para recordarme, para revivir ¿tal vez? Quizá más para divagar entre los túneles y los eclipses. Te mando un abrazo, soy alguien que ya no posee nombre, pero sí memoria.

 

Solsticio: en el barrio de la ciudad en donde viví mi otra vida, había una tienda de electricidad llamada "El ojo mágico". Yo pensaba: "Si ha puesto ese nombre a su tienda, ese señor es un poeta... ¿y vende bombillas...?" Ahora entiendo que la poesía da luz, calor y calambre, como la electricidad. Felicidades, leyendo tu poema estaba en el bosque de Alicia, con mi gato y el hongo mágico...