El silencio de la timidez

Eres tímida como la idea cuando calla,
respaldada tal vez por los besos del alba;
madrépora, arborescente, inalcanzable y lejana,
destello suspendido en el abismo de tu mirada.

La luz boreal de tu pensamiento lo abarca todo;
conjuro, sueño, agua del tiempo, encrucijada,
gleba ardiente, muralla, semántica del misterio,
horóscopo de lo inefable, pastoreando en mi alma.

Tu silencio devora los secretos de las soledades,
en alfabeto que astilla la piedra de la memoria;
es aquel universo que acoge el brillo de la nada
y esconde para si mismo la esencia de sus ideas.

He de vivir con el peso de tu niebla que no envejece,
con la sílaba de tu incógnita en mi garganta,
en el espejismo de la pregunta sin respuesta,
enamorado de lo que no sé explicar y a ti me ata.

Eres tímida,callada color de las cosas profundas,
incandescente almohada de silencios en celo,
mujer que arde, ama, exprime y se consume toda,
magnética fuerza del espíritu, imantada a mi cuerpo.

Hay un libro de tus silencios en mi tiempo,
que segundo a segundo crédulo repaso;
verde, azul, mar de letras hechas sentimiento,
lenguaje del amor puro que por ti yo abrazo.

¡Oh! mujer...
En la fluidez de las palabras de tu mirada,
en tu pupila cristalina cubierta de soles y plata,
en el inédito arrullo de tus aguas mansas
y en la fogata de tu epidermis que la pasión desata,
he de amarte siempre ilusión de mi vida,
¡Tímida, silenciosa, ardiente y rara!

Tato Ospina
DRA
Colombia​

 

Profundos, alli donde los tentáculos de tus madréporas amorfas, abstractas de la imaginación habitan en libertad.Me gustó, te mando un gran abrazo.

 

Bello, hermoso, un poema precioso muy bonito, lindísimo.