El tren nocturno deja atrás los cielos de mayo

El libro es un ardid, un cenotafio, un lobo perdido.

Se alzan las alas para recogerte,
el aire amarillo repica en los cristales,
el tren, fiel oruga de mayo,
transita los dormitorios de tu paz
y los míos
de sangre.

El vagón ha dicho adiós,
tantos adioses sin luz,
la orfandad de la noche es un lamento de espigas,
campos lascivos, carreteras
como un circuito
inhumano.

Quisiera hablar, decir “las horas son tristes en abril”,
quisiera un hermoso reloj nacido en el Cáucaso
del que no supiera su orgullo,
quisiera una trenza en el bosque,
verde
o roja,
suspendida,
volátil.

Qué madrugada en los silbidos,
las estaciones son cristales blancos
de un neón sin letras,
cápsulas de adobe y farol,
ladrillos bajo la lluvia,
el espantapájaros pita
y es un señuelo su reclamo.

Pensad en mí
hojas del almendro,
el río también corre,
el agua más lenta canta un equinoccio en la penumbra,
pájaros nocturnos dejan humo de liendres
en un cielo de azabache.

Y me dejo ir, música invisible de la consumación,
un olor a pantano, a ropa vieja y húmeda
lanza al amanecer sus lianas de alabastro.

Estoy solo en el recinto de hierros y costumbre,
la luz parpadea,
el ritmo de los engranajes es azul,
vamos rápido
hacia el fulgor de la mañana.

 

Es natural que destaque estos versos, MAGNIFICOS, me gustan, me hablan
Abrazos de colores en la distancia,

 

Imágenes que sujetan un transitar de plenitud y profundidad que siempre desnuda intimidades...
Siempre bello leerte querido amigo... un poquito tarde, pero te dejo mi saludito de cumpleaños...espero lo hayas pasado bien...
Cuídate mucho!!
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Gracias, Guadalupe, por leerme y comentar. Un abrazo.

 

Gracias, Rosmery, por la lectura y el amable comentario. Un abrazo.

 

Pasa rápido el tiempo en esos trenes, ya finaliza Mayo y el paisaje
casi es el mismo, es una inamovilidad que nos aletarga, Gracias por
el momento de tus letras, siempre es placer encontrarte. Besitos
apretados en tus mejillas.

 

Gracias, Nancy, por el comentario que dejas. Un abrazo.

 

Gracias a ti Anamer, por acercarte este poema y dejar tu amable comentario. Un beso, amiga.

 

Gracias, Luzyabsenta, por recuperar este poema. Un abrazo.