El triste

Siempre quedo con mi torpe corazón
en verte a la misma hora de siempre,
aún cuando sé que tu pasión
no piensa venir, yo llego frecuentemente.

El mismo ramo de rosas compro en la avenida,
lustro mis zapatos y me voy
directo a transitar por la vida,
yo no sé de ti, aunque sabes donde estoy.

Cierro los ojos y aligero el paso,
recuerdo perfectamente donde estuviste ayer,
sólo está el silencio y no me hace caso,
persigo fantasmas que no han de volver.

Persigo fantasmas que no han de volver,
le sigo el rastro a besos que están en un asilo,
cruzando el puente se ve el ayer
tostando el pan y removiendo el hilo.

La carretera está vacía y no hay luces,
ando en tinieblas desde que te fuiste,
en la siguiente esquina se acaban los cruces
y me pierdo en todo, todo sigue triste.

Persigo espectros que habitan los días,
te saludo de lejos, por si para ti continúo vivo,
estás tan preciosa, aunque no me miras
y yo sigo fingiendo un día festivo.

 

buen poema.

 

Gracias por compartir hermosos versos en este amanecer estimado poeta...Saludos cordiales de amistad...

 

Gracias a ti por pasar. Saludos. Un placer recibirte por acá.

 

Muchas gracias por tu linda visita. Saludos. Un placer recibirte por acá.

 

Ohde nada

 

Regularmente la tristeza nos permite atesorar la alegría cuando esta se asoma por algún lado, un bello poema nos comparte placer recorrer su espacio saludos!!

 

Muchas gracias por tu linda visita. Saludos. Un placer recibirte por acá.