El último día de la infancia

La infancia se detuvo aquel día,
cuando Loky murió entre sus manos,
envenenado por un enemigo de la vida,
a quien el perro no hizo ningún daño.

Fue un duro golpe inesperado,
que la inocencia infantil desconocía.
Fue el triste enfrentamiento con la muerte,
de un niño que a vivir no ha comenzado.

Cuántas preguntas sin respuesta habrán quedado,
en la mente de ese niño que a su perro perdía,
al ver la vida morir entre su manos,
cuando su infancia la perdió aquel día.

Frank Calle (10/ julio/ 2021)
Vale señalar -y eso no cambia el sentido humanista del poema-
que aquel malnacido, que arruinó la vida de sus padres,
y jamás se arrepintió de lo mal hecho,
terminó sus tristes días fuera de Cuba,
con una puñalada en medio del pecho.

 

Los niños no entienden las muertes de sus mascotas,
que poema tan bello y triste a la vez...
abrazos fraternos es un placer leer sus letras

 

Gracias Maramin, efectivamente, son actos de crueldad que wscapan a la comprensión incluso, de un adulto. Pero puedo decirte, y lo pienso agregar como aclaración al poema, que pasados unos cuantos años, siendo todavía joven, aquel malnacido, que acumuló en vida muchos actos de maldad, terminó sus días con una puñalada en medio del pecho.

Un abrazo,

Frank
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Muchas gracias Guadalupe, resultó algo inolvidable, pero también pienso que esa experiencia fortaleció en aquel niño hecho hombre, su natural amor por la vida y la naturaleza.

Un abrazo,

Frank
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Nada más doloroso que perder una mascota
Sobre todo en la niñez.
Hermosas letras
Un placer leerte

 

Tienes mucha razón, Laura, sobre todo si la pérdida es producto de un hecho cruel.
muy agradecido de que me recuerdes ese poema.
Un abrazo

Frank