El vals de los cisnes

En el cristalino espejo
veo el vals de los cisnes
el sol pinta de lejos
el viento silba invencible
puedes llorar en el sesgo
y bañar el espejo simple
con lagrimas de deseo
cuando se mecen los cisnes.

En el riachuelo tierno
veo volar querubines
el árbol talla lo eterno
la brisa acaricia violines
puedes besarme y ¡quiero!
perfumar mi lirio, ¡insiste!
con el dulce de tus dedos
cuando aparecen los cisnes.

En el cristalino espejo
veo el abrir de rediles
el loto reposa en lo denso
el agua suaviza y retiñe
puedes amarme mi cielo
toma mis brazos febriles
¡con tus brazos de te quiero!
para nadar con los cisnes....
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Gracias, ¡Saludos!