El vendedor de sueños

A la feria se van
Pedro y María
a vender su cosecha
y la vaquita

Ella anhela obtener
por este trueque
lindas cintas para el pelo,
sortijitas, zarzillos
y un collarcito de cuentas,
baratijas que la adornen
para cuando va de fiesta,
y una pieza de brocado
para su traje de novia

El sueña con una fusta
para azuzar al caballo,
un traje de terciopelo
y un perfume muy barato

Pasarán a ver después
a ese nuevo buhonero
que solo vende sombreros
pues todos hablan de él. . .

Quien quiera soñar un sueño
que se ponga este sombrero
y sienta que solo es de él. . .
pregonaba a voz en cuello

No os entiendo buhonero,
¿es mágico ese sombrero?

Te convertirá en alondra
y los cielos surcarás,
y, ¿quién sabe?,
si eres diestro
el mismo techo del mundo
con tu mano alcanzarás

Y ¿cuánto cuesta?,
la niña le preguntaba.
Lo que vos me queráis dar,
una sonrisa, un verso,
una flor o ese dedal,
lo que os sea más preciado
a mí me satisfará.
Pero habéis de dejar el suelo
y remontar hasta el cielo
como hace el ave aquél.

No puedo, le dijo ella,
no quiero, le dijo él. . .

Rehenes sois de vuestro tren,
murmuraba el buhonero
y guardaba sus sombreros
y se fue del pueblo aquél. . .

Yo quiero soñar un sueño,
y yo lo quiero también. . .
Pedro y María se miran
pensativos y algo inquietos,
¿se habrá ido el buhonero
o podremos dar con él?

Por todas partes le buscan
sin conseguir encontrarle. . .
La suerte el miedo les hurta
¿cuándo pasará otra vez?

Sollozos a media noche,
suspiros a flor de piel
y lágrimas en la almohada.

. . . ¿Quién quiere un bonito sueño
nunca soñado por él?.

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A la feria se van
Pedro y María
a vender su cosecha
y la vaquita

Ella anhela obtener
por este trueque
lindas cintas para el pelo,
sortijitas, zarzillos
y un collarcito de cuentas,
baratijas que la adornen
para cuando va de fiesta,
y una pieza de brocado
para su traje de novia

El sueña con una fusta
para azuzar al caballo,
un traje de terciopelo
y un perfume muy barato

Pasarán a ver después
a ese nuevo buhonero
que solo vende sombreros
pues todos hablan de él. . .

Quien quiera soñar un sueño
que se ponga este sombrero
y sienta que solo es de él. . .
pregonaba a voz en cuello

No os entiendo buhonero,
¿es mágico ese sombrero?

Te convertirá en alondra
y los cielos surcarás,
y, ¿quién sabe?,
si eres diestro
el mismo techo del mundo
con tu mano alcanzarás

Y ¿cuánto cuesta?,
la niña le preguntaba.
Lo que vos me queráis dar,
una sonrisa, un verso,
una flor o ese dedal,
lo que os sea más preciado
a mí me satisfará.
Pero habéis de dejar el suelo
y remontar hasta el cielo
como hace el ave aquél.

No puedo, le dijo ella,
no quiero, le dijo él. . .

Rehenes sois de vuestro tren,
murmuraba el buhonero
y guardaba sus sombreros
y se fue del pueblo aquél. . .

Yo quiero soñar un sueño,
y yo lo quiero también. . .
Pedro y María se miran
pensativos y algo inquietos,
¿se habrá ido el buhonero
o podremos dar con él?

Por todas partes le buscan
sin conseguir encontrarle. . .
La suerte el miedo les hurta
¿cuándo pasará otra vez?

Sollozos a media noche,
suspiros a flor de piel
y lágrimas en la almohada.

. . . ¿Quién quiere un bonito sueño
nunca soñado por él?.

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Hola mi niña...qué lindo volver a leerte...sabes...tus letras me trajeron a la memoria el cuento "la sopa de piedra"...
Un gusto...espero hayas recibido mi mensajito...te abrazo...con todo mi cariño...

 

Querida Darkness, he recibido varios mensajes tuyos que me han hecho muy feliz pues tienes la cualidad de hacer nacer sentimientos en mi corazón con tus hermosos y sabios escritos, y en mis labios la sonrisa de quien es visitado inesperadamente por una querida amiga. Gracias por existir y responder en nombre del universo a mi petición. . .Y el sol se durmió, y alcé la vista al cielo y no le comprendí sin los rayos del sol, y rogué al universo me permitiera adentrarme en los secretos de la oscuridad y el silencio, y el universo me respondió: "Siente, tan solo siente y conocerás, no hay otro secreto, pero has de poner toda tu atención pues la noche no te perseguirá como hace compasivo él sol con las almas jóvenes; ella es esquiva y se oculta a los ojos de quien no la desea. Escucha el silencio hija del sol, tu viaje por la luz se está acabando, mete en tu equipaje una mirada nueva y limpia, un poco de paciencia y mucho valor". Y me regaló una hermosa casita en una aldea perdida de la alta montaña donde el cielo es limpio y el agua clara, y me envió a su embajadora e forma de poetisa para darme la bienvenida y tomarme de la mano para que no desfallezca. . . Y supe que deseo emprender ese viaje. . . Un grande y sentido abrazo para tu alma, poetisa.