Elegía por un arcángel

A la memoria de Eduardo Heras León

Disculpa si mi pluma no te alcanza,
pero en nuestro último encuentro,
no me atreví a decirte con palabras,
cuanto te estimaba.
Y es que acaso te siento como un Arcángel,
aunque en la biblia solo tres son mencionados.
Llegaste silencioso, dejando una obra inmensa,
literaria y humana.

Ya se sabía que pronto partirías,
como suele ocurrir a todos los humanos,
pero tu partida ha sido demasiado...
Te has ido, Eduardo,
y el mundo de mucha gente
no puede llenar el vacío de amor,
que tu ausencia nos ha dejado.

Persona más simple no ha existido,
y al mismo tiempo
fuiste flautista que enamora generaciones,
maestro de maestros, soldado de soldados.
Tu esencia está en tu presencia cuántica,
que es onda y partícula
sin dejar de ser humano.

Pero fuiste ante todo Arcángel del perdón.
Hiciste del perdón un sacerdocio,
y ante cada golpe de la vida,
no pusiste la otra mejilla,
pusiste otro libro en la batalla,
y en medio del silencio más silente,
demostraste que el perdón al contendiente salva,
cuando es espada.

Frank Calle (15/ abril/ 2023)

 

Alguna vez escribí un peiqueño poemita por la muerte de Gonzalo Rojas, e igual sentia que mi escrito no estaba a la altura de a quien era dedicado, por al altura que alcanzó el poeta dhileno. Ahora gracias a este poema he sabido del autor a quien está dedicado que, por mi ignorancia no conocía. Un placer leerte. Mi saludo cordial.

 

Estimado Rigel, si me permite esta presentación, mucho agradezco su comentario, tan sincero y cálido que hace sentirme reconocido por el poema de mi autoría, en el sentido de ver que ha motivado esas palabras. Quisiera pensar que siendo la primera persona que se acerca a estas letras en honor a un escritor cubano, quedará aquí recogido, y mucho deseo que no sea Ud. el único.
Con mi más sincero agradecimiento.

Frank
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