1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

En la plaza

Tema en 'Prosa: Obra maestra' comenzado por Fenix_Poet, 24 de Enero de 2012. Respuestas: 0 | Visitas: 1049

  1. Fenix_Poet

    Fenix_Poet Poeta fiel al portal

    Se incorporó:
    6 de Junio de 2008
    Mensajes:
    533
    Me gusta recibidos:
    112
    Género:
    Hombre
    Quien dice que no suceden cosas interesantes en el día a día, es porque camina con los ojos cerrados y los sentidos apagados, cada día es especial por un motivo sencillo, aun estamos vivos y eso ya es motivo de festejo, que no se aproveche adecuadamente el tiempo o las oportunidades, bueno eso ya depende de cada quien, en fin luego del rato filosófico mejor les contare de este día, todo parecía normal, levantarse con mas ánimos de seguir durmiendo que de despertar, prepararse el desayuno, intentar recordar algún tonto sueño, siendo esto imposible, por mas esfuerzo mental que a la tarea se aboque, despabilarse y caminar zombificado hacia la ducha para abandonar el mundo de los sueños y caminar en el real.
    El agua fría si que me sienta muy bien, ahora me siento listo para enfrentar el nuevo día, rápidamente me preparo el desayuno y me siento a la mesa acompañado del noticiero matutino, en fin, un día típico, hasta la llegada 15 minutos tarde al trabajo no cambio, malas costumbres sin duda, habrá que mejorarlas, todo el día había transcurrido con calma y naturalidad, sobresaltos quizá si, a la hora de la comida luego de descubrir que el almuerzo con el que se contaba se había descompuesto y era incomestible, aunque claro nada que una ida rápida a la fonda no resolviera.
    Un día normal extremadamente normal diría yo, ahora estoy aquí, algo me ha impulsado a venir, una mano invisible que ha hecho que tomara una ruta diferente a la habitual o quizá solo sea que quería relajarme y cambiar la rutina, bueno heme aquí sentado en la plaza, disfrutando el ir y venir de la gente, escuchando mil y un sonidos perderse en un caótico pero constante devenir de tonos agudos y graves según la cercanía de las fuentes, es placentero para mi concentrarme en el ruido exterior y filtrar cada sonido uno por uno para después mezclar los sonidos y divertirme o simplemente tratar de entender tantas historias ocurriendo a mi alrededor.
    La plaza luce muy bien, el cielo crepuscular acentúa esa forma de fantasmas luminosos que se mueven de un lado a otro, yo permanezco en mi sitio, callado, observando, analizando silenciosamente a las personas, tratando de alguna manera penetrar en sus pensamientos o cuando menos hacerme una idea de ellos, ¿Porque lo hago? No se, creo que me resulta divertido, creo que intento entender a las demás personas porque en cierta forma busco alguna manera de poder entenderme a mi mismo y esa sensación extraña de no pertenecer a ningún lugar y a tantos a la vez, además este es un buen lugar para pensar, cobijado por la sombra de los arboles aunque temeroso de los ataques fecales sin previo aviso de los cuervos y palomas tan cómodamente instalados en sus copas, pero eso no importa ahora mismo cierro los ojos por un instante e intento concentrarme en una sola figura, en una sola imagen, trato de enfocarme en ese pensamiento borroso que ha inquietado mis pensamientos durante los últimos días, pero que siempre me ha acompañado por muchos años, lo intento, en verdad pongo mi mejor empeño en lograr una imagen clara pero el barrullo me saca de mi abstracción, miro a un costado mio y una señora bonachona y regordeta me sonríe, respondo con otra sonrisa y de nuevo quedo en silencio, abstraído por mis pensamientos, abstraído en enfocarla y hacerla parte de mi.
    Y entonces sucede, por un momento creo que sueño, por un momento siento que estoy alucinando, me toco el rostro para advertir cualquier señal de fiebre o malestar, pero mis signos son normales, entonces de nuevo miro al frente a quien acaba de tomar asiento, una emoción extraña subyuga mi mente y cuerpo, ¿Quién es ella?, no la conozco, ignoro quien pudiera ser, pero algo me atrae inevitablemente a sus ojos, a esa mirada serena y tan vivaz, la escruto con la mirada y contemplo su cuerpo, ella es de piel morena tan delicada y perfecta, talle delgado y caderas tentadoramente exquisitas en su curva perfecta, piernas torneadas e irresistibles, senos medianos pero exquisitos que alcanzan a percibirse a través de su ligero escote, sus ojos, no puedo dejar de mirarlo y ahogarme en su ámbar profundo, ellos son ahora mi faro, mi estrella polar y siento como van irrigando con su luz cada pensamiento, cada deseo y sentimiento.
    Ella esta callada, delicadamente acomodada en esa banca, parece feliz contemplado todo a su alrededor y regalando al mundo una sonrisa, sus dientes son blancos y perfectos, su brillo perlado irresistiblemente ocasiona alguna emoción a las almas que caminan frente a ella, unos se detienen, la observan, puedo ver sus ojos mirarla con lujuria y deleitarse de su belleza, unos celos irascibles me invaden sintiendo como si me arrebataran algo muy mio, mis ojos se posan en ella, trato de profundizar aun mas en su perfil, una emoción extraña me invade, el nerviosismo hace sudar mis manos, mi respiración se entrecorta, mi corazón se acelera y siento que el aire se hace mas pesado y que respiro con dificultad, tengo miedo, tengo ganas de correr pero a la vez de detener ese momento por toda la eternidad, me sonrío, intento convencerme que no es real pero a la vez lo siento, yo se quien es aun sin haberla jamás visto, la he besado y he sentido su cuerpo tan cerca de mi tantas noches, si, nadie mas puede ser, es ella, solo ella, me froto lo ojos, apretó fuerte los nudillos y me muerdo el labio inferior y aun así no despierto, no puede ser verdad, ella no puede, no debe estar ahí.
    Me siento incomodo, no puedo dejar de mirarla, intento evadir su imagen, alejarla de mi, concentrarme en la gente que circula, en los arboles, en el graznido de las aves y el contrastante e igual molesto ruido de los autos que circulan, pero aun así no puedo apartarla de mi vista, no puedo dejar de mirarla, de sentir que por primera vez el destino juega a mi favor, que no ha sido casualidad coincidir en ese lugar, ella siente mi insistente mirada, temo que se ofenda, temo que se marche, siento un impulso de ir hacia ella, de contarle todas las noches que hemos pasado juntos y el dolor de todas las mañanas de soledad, pero mis piernas me fallan, mis brazos no tienen fuerza para levantarme de mi lugar, ella me mira, siento que voy a morir, me sonríe y de repente esta junto a mi.
    Se acerca con duda, puedo mirar cierto temor y nervio en sus labios, antes de pronunciar palabra alguna, el instante se hace eterno, yo permanezco mudo, soy incapaz de hablar, la emoción me embarga, mi corazón esta a punto de salirse de mi pecho, me mira, la miro, nuestras miradas se cruzan, vuelve a sonreír, respondo con una sonrisa tímida, la cara me hierve, estoy sonrojadisimo, casi puedo imaginar el espectáculo que mi cambio de color le ha provocado, pero aun no puedo hablar, intento tragar saliva, mi garganta no me lo permite, me sonríe, se sienta a mi lado y su perfume penetra lenta y cadenciosamente atraves de mis fosas nasales, la angustia termina, me siento en paz, relajado, feliz y por fin sus labios se abren, son tan sensuales, tan delicados, siento ganas inmensas de besarlos, pero respetuosamente permanezco en mi lugar, escuchándola…..
    -Hola, esto sonará raro pero siento conocerte de mucho tiempo aunque soy incapaz de recordar quien eres o donde nos hemos visto, pero siento que aquí y ahora, este es mi lugar, junto a ti, y siento como si esto fuera un dejavu, siento que ya ha pasado antes, tantas veces, pero sin jamás poder ver tu rostro, sin jamás saber quien eres, pero sé que eres tu.
    Emocionado, con voz atropellada y nerviosa, balbuceo, antes de poder hablar.
    -Yo también, te he esperado por tanto tiempo, he soñado contigo en cada momento en cada instante que mis ojos se han cerrado, te conozco tan bien como me conoces, esta sensación, esta paz, este amor tan cálido que me abraza y esta sensación de que tu y yo somos desde tiempo atrás uno solo en cuerpo y alma, ¿Puedo tomarte de las manos? Necesito saber que estas aquí, necesito creer que es real, necesito saber que es real.
    Tomo sus manos delicadas, noto un brillo especial en sus ojos y una sensación electrizante recorre mi cuerpo, nuestras manos se unen, las yemas de sus dedos se juntan con las mías, son tan tersas, tan suaves, me sujeto a ellas con fuerza, mi cuerpo esta electrizado, mi corazón acelerado como si acabara de correr un maratón, la adrenalina fluye, estoy emocionado, estoy tan feliz.
    -Sabes son tantos los años que te he anhelado, desde esa primera noche que te vi venir a mi, oculta en tu velo oscuro, oculta en la falacia e irrealidad de los sueños, sabia que eras el ángel que toda mi vida soñé, aquella mujer que saciaría mis besos, que saciaría mi infinita sed de amar, te amo, pero ya lo sabes, no necesitas escucharlo, te lo he repetido tantas veces en cada noche que nos hemos encontrado juntos, que hemos dejado fluir este amor.
    Ella sonríe, suspira, clava sus ojos fijamente en mi, juega con mis manos y me deleita con su voz.
    -Lo se, nuestros corazones están juntos desde mucho tiempo atrás, el destino nos cruzo en la forma mas extraña, en la inconsciencia de los sueños, pero cada noche he sentido emoción y felicidad antes de dormir ante la sola idea de verte de nuevo junto a mi, claro no siempre ha sido posible verte en mis sueños y los despertares dejaban esa sensación de frustración, las cosas no son siempre lo que quisiéramos, lo que un alma desea y enaltece, no es lo que en realidad recibe, en verdad en tantos años mi única ilusión fue un día verte y saber que eras real.
    La abrazo, ella es parte de mi, permanezco aferrado a su cuerpo, nuestras palabras se encuentran y complementan, aunque el silencio también nos dice mucho, no necesito hablar, ella tampoco, nuestras miradas nos dicen todo, muchas veces, el silencio es el mejor lenguaje de dos almas enamoradas, ahora lo creo, ahora lo se.
    Estoy tan feliz, soy tan feliz, tantos años soñando con este momento, tantas veces que creí que jamás seria real, la euforia me hace gritar, “TE AMOOOOOOOOOOOOOOO” casi quiero brincar de felicidad, todo será diferente, no pensare por ahora en nada mas, solo en hacer que cada segundo juntos te demuestre lo mucho que siempre te voy a amar, lo mucho que siempre nos vamos a amar, la gente pasa, nos miran extrañados, algunos sonríen, otras se mofan, no me importa.
    Ha sido la tarde mas maravillosa de mi vida, cada hora a su lado, cada palabra de amor, cada beso, estos es el inicio de algo maravilloso, de algo que siempre espere, sonrío, la vida luce tan diferente ahora que nos hemos encontrado, ahora nada puede hacerme mas feliz ni nada puede opacar esta felicidad, en verdad siempre te espere y en verdad, te amo y sé que también lo haces, y sé que tengo que volverte a besar.
    Una nube gris pasa, y entonces ocurre el mas cruel e inesperado giro del destino, un aire gélido sopla y siento un escalofrió recorrer mi espalda, ¿Que esta pasando? el paisaje se hace borroso, los sonidos se van apagando, parece como si el mundo se silenciara y desapareciera y entonces me doy cuenta de la realidad y siento miedo, y siento ganas de llorar, te miro a los ojos y sé que tu también ya lo sabes.
    ¡Oh cielos, oh mi Dios, no! Esto no puede ser cierto, ¿Qué cruel broma los demonios oníricos han jugado conmigo? No es justo, no lo es, te miro, siento tu angustia y dolor, yo también lo siento, a mi también me calcina este cruel revés, no quiero que te vallas, no quiero dejarte ir, te abrazo con fuerza y tu también lo haces y unas lagrimas trémulas comienzan a rodar, las seco de tus mejillas e intento no llorar también, pero no puedo, duele mucho, necesito llorar.
    Quizá aun pueda hacer algo, quizá pueda forzarme a seguir soñando, intento concentrarme en la imagen, pero la plaza va desapareciendo, te aprieto muy fuerte, aun estas ahí, el llanto baña mis ojos, tengo miedo, tengo mucho miedo, todo va haciéndose borroso, todo parece morosamente desaparecer, vuelvo a apretarte con fuerza a mi pecho, tu me aprietas con mas fuerza aun, nuestras lagrimas se mezclan y las saboreo de tus labios y tu las saboreas de los míos, nuestros corazones laten juntos, mi respiración se entrecorta, el miedo se apodera de mi, estoy abrazado aun a ti, aun tu calidez y perfume me inundan, aun nuestros corazones laten juntos, aun nuestros labios permanecen unidos, en medio del miedo, en medio de la angustia nuestros rostros dibujan una sonrisa y poco a poco el sueño se va acabando y con ello el limbo te aleja de mi, te arrastra de nuevo a su anonimato, te lleva lejos de mi….En el aire enrarecido aun suena tu dulce voz…..
    -No olvides que te amo y te amare siempre tu eres mi primer amor y por Dios que no hay día que tus versos no me hagan sonreír y desear dormir para soñar contigo, para ser feliz abrigada por tu calor…
    La emoción y la tristeza me invaden conforme todo va desapareciendo así que intento con todas mis fuerzas que escuche mi voz, ahogada por la inclemencia del despertar….
    -Nunca desesperes, algún día te encontrare espérame, que no te abata el tiempo, encontrare la forma de llegar a ti, solo dime tu nombre, por favor, dime tu nombre…
    Sus ojos, su boca, su rostro, su cuerpo, casi toda ella ha desaparecido, en un último susurro aun puedo escucharla decir.
    -Te amo, nunca lo olvides, te esperare siempre, búscame, recuerda mi nombre, recuérdame al despertar, soy….
    Y el sueño termina….
    El viento sopla en mi ventana y el sol golpea con sus calurosos rayos mi rostro, estoy aferrado a mi almohada y las lagrimas escurren por mis ojos, intento balbucear un nombre que no puedo recordar, intento evocar y enfocar un fantasma pero me es imposible, solo quedan esbozos borrosos de ella, no alcanzo a enfocar ninguna imagen clara pero aun me alegra recordar y sentir cada momento a su lado, la emoción me invade, la piel se me enchina y disfruto con esa sensación recorriendo mi cuerpo y alegrándome el día, sonrío y me hago una promesa para mi, para ella:
    -“Te amo y prometo encontrarte una vez, cada noche dormiré cobijado por esa ilusión y algún día sabré tu nombre, recordaré tu rostro y ese día te prometo no descansar hasta encontrarte y hacer que este amor sea mas real de lo que ya es”
    Muy lejos de allí, a muchísimos kilómetros de distancia, ese mismo sol, acaricia un rostro suavemente e ilumina las lagrimas que silenciosamente descienden por sus mejillas, la luz y el calor, la inquietan, pero aun cierra los ojos con fuerza, intenta conservar algo, intenta ignorar al día, pero al final tiene que ceder, se incorpora lentamente y nota el acre sabor de sus lagrimas sobre sus labios.
    Lentamente se incorpora y nota que la pluma a un costado del buró ha sido movida de su lugar, seguramente lo ha hecho dormida, tratando de conservar algo que esa noche ha querido no olvidar, se revisa las manos entonces nota una frase en la mano derecha, “Espérame, te encontrare”, nuevas lagrimas caen mientras lee en silencio la frase, los sueños de nuevo la han traicionado, de nuevo la han llevado a él, mira su mano con nostalgia y tristeza, siente en medio de la pena una felicidad como hacia mucho no experimentaba, entonces nota el brillo del anillo matrimonial contrastando con las oscuras letras en su palma, a su costado el descansa, aun no se despierta, así que puede aun dejar a sus lagrimas caer en silencio y sentir ese nudo ahogarle la garganta, se incorpora lentamente y se repite a si misma que “no se puede vivir de sueños”, “no se puede vivir de sueños”, ahora esta de pie dubitativa, al final seca con sus manos sus lagrimas, la tinta se va escurriendo y sus lagrimas borran una promesa de amor.


     
    #1

Comparte esta página