En mí están sus versos, sus colores y sus amores.

En mí están sus versos, sus colores y sus amores.



Mi espíritu vaga…
Se desplaza lentamente sobre mi cama:
Y ahí es donde empieza el recorrido
alrededor del mundo, y de todos mis
sentidos…

Escucho una voz diciendo: ven, ven,
no sientas miedo, vez estos cerros?
¡Son los cerros de mi Paraguay querido!
Que bellas son tus plantas, que verde
se ve el viejo mapa, que cristalinas son
tus aguas, que valientes son tus héroes…

Mientras callo, mi espíritu ve los ríos
que río pilco mayo, cruzando esta la
Argentina con tangos y con fríos, más allá
esta los andes, un poco más, un Chile
sufrido, pero bien erguido, por sus cafés
bien batidos tapa el hielo entristecidos…

Lentamente veo las en alturas una paz, la paz
de Bolivia, verde como su bandera, fuerte
como sus habitantes, todos ellos me saludan,
y empiezo nuevamente el recorrido:
¡Sí! Es brasil con sus carnavales, festejando
algo que no cabe en mi cabeza, pero todo es
hermoso al ver al más pequeño y más fuerte
Uruguay la celeste…

Ven, ven me dice nuevamente:
¡Ya lo veo es Perú unos de los grandes!
El artífice de los incaicos, que belleza,
que ternura, que placer contemplarlos,
mis ojos buscan algo más, y es Colombia
el país de Asunción Silva, escritas en nocturnos,
pero algo me incita a vagar un poco más…

Que espíritu tengo por amarlos tanto,
esos colores son de Ecuador y Venezuela, Oh
si que bien suena, son los ritmos melancólicos
de los guitarrones de México, sombreros grandes
bigotes de guerra hacen que en mí crezcan más
las letras. Mira ahí esta: Honduras y Guatemala,
¿No es Martí el que rayo sus banderas?
¡Que Cuba tan genial…!

Aun no tengo sueño, aun quiero vagar,
esas barbas me parecen conocerlos, a lado de
esas estrellas forman una sola bandera,
Estados Unidos de Whitman, su espíritu reposa
en mí, sus letras enlazan la paz, que caballero
el de usted, porque vives lejos y estás cerca de
estás líneas, ¡sí! Tú eres el galán por ser la cuna
de los poetas de Bécquer y de muchos más, es
la España de mis sueños…

Ahora si ya quiero terminar, pero antes de eso
me falta un poco más…
No me he olvidado de la primera generación
al Egipto de culturas sin final, del río Nilo, ni
de los desiertos que viven en mis poemas cada día,
¡Mira allí esta el más pequeño del mundo!
Israel la capital del mundo, con sus doces tribus
escribe la historia ferviente de mi tiempo presente…

Y bueno creo que ya es tarde mañana seguiré
vagando por las veredas del mundo, y entonaré
más canciones para los africanos, para los de
medio oriente, y para lo mejor de las fragancias
hechas en Francia, y la moda de Italia, quiero
que sepan todos en mí están grabadas
sus versos, sus colores y sus amores.



Autor: José Monnin el poeta
Limpio-Paraguay
Derechos reservados
29/04/2012

 

Bello viaje, un poema maravilloso muy lindo.