En un bosque sin unicornios

EN UN BOSQUE SIN UNICORNIOS



Con la profunda nocturnidad de la roca

con la equina mirada de una garza equivocada

así tú maliciosa entre las múltiples

tú destinada a desgajar en fragmentos melodiosos

corazones impávidos

islotes sedientos de amor

tú que llamas a la madrugada compañera de lascivias

oreando borealmente tus cabellos como algas



Roca voluminosa que alberga la historia no nacida

o como hojas de tiempo escritas con el punzón de las horas

entre ellas te busco tenazmente

horadando atardeceres sin luces de neón

esquivando las palabras que laceran como esquirlas de tu vientre

pues soy sin más un corazón que te huye

a ti tú la escabrosa

sombra o aliciente.



Prosigo por la alameda escuchando la eterna melodía

olfateando como una bestia encelada

los aromas que son tu cuerpo deseado

tú roca desalentada árbol carente de sombra tú

por quien soy ahora esa joya sin brillo

o avenida porticada desgranada en sus vitrinas

Tú o yo ¿qué más da?

Dos corazones sin pulso que han derramado sus copas

en la aridez de las rocas que son su sustento ahora...




Ilust.: Giorgio de Chirico. Las musas inquietantes. 1917

 

Una contemplacion final de distancia. El camino es arduo y deja esa insondable suerte
incompresible. ejecutas en el poema nostalgias, dandoles esa fortaleza que permite
recorrer las lineas puras de un halito donde el desaliento ejerce ese fluido geometrico
y necesario. me ha gustado mucho. saludos amables de luzyabsenta

 

Gracias, Carlos, maestro. Como siempre tus nutridos comentarios son un aliciente que alimenta mi poesía. Un cordial abrazo,
miguel

 

Hola, Nube: gracias por tu visita y tus palabras. Naturalmente un paseo vespertino por una alameda dorada es imprescindible para alimentar la musa. Compartimos afición. Un saludo afectuoso,
miguel

 

Hola, Pincoya, querida compañera: Gracias por tus palabras tan efusivas. Reconozco que el título de "genio" me viene muy holgado, pero te agradezco enormemente que me lo regales. Es un gran honor. Un afectuoso abrazo,
miguel

 

Gracias, Tribu, querido amigo. No sabes cómo me reconforta esta reanudación de contactos animosos en esta página. Un cordial saludo,
miguel