Era el momento

era el momento (alternándose
en la música de fondo skorbuto
la polla récords siniestro total
y sociedad alcohólica)
de pasar a la acción y brindar
como bravos/as vikingos/as
con elixires procedentes del Valhala
(cerveza y gin tónics de garrafón)
por el nuevo mundo

era el momento de jugar
un partido de rugby
con un balón imaginario
en la explanada del puerto
mientras esperábamos
la llegada del gólem nuclear
cuya singladura hasta
su destino secreto
intentaríamos bloquear
asfaltando con nuestros cuerpos
la carretera por la que pasaría
a pesar de los miles de zánganos
dispuestos a romper nuestro cerco
con sus afilados aguijones
dirigidos a nuestros culos

era el momento de follar
en camas verticales
poniendo a prueba la solidez
de edificios barrios
y ciudades enteras
después de haber jugado
un partido de rugby imaginario
y de intentar bloquear
el camino a un gólem nuclear
que nos aplastó (lo intentaríamos
más veces) y de tener clavado
en el culo el aguijón de un zángano

era el momento…

 

Pues sí, era el momento... Grandes La Polla y los Siniestro. Un placer de lectura, poeta.

 

Y lo sigue siendo, no te quepa la menor. Gracias, amigo poeta, por estar siempre ahí. Eres grande.
Saludos.

 

Me ha gustado mucho, me encanta cómo te desenvuelves, te felicito por la fuerza de tus versos, Anna.
Me has hecho recordar...

Dejo una observación bienintencionada: la ausencia de puntuación, supongo que es consciente, tú me dirás si así lo deseas.
Un abrazo, amiga poeta,
Eva