Eres bruja, me hechizas

Eres bruja, me hechizas
con la luna entre los dientes,
con ese brebaje oscuro
que preparan tus caderas.
Me desangras en silencio,
como un río que se inventa
su propia sed.
Tu risa es un cuchillo tibio
y en tu sombra me refugio,
animal herido que lame
la sal de tu piel.

Me bebes a sorbos lentos,
como quien apura el miedo
antes de morir.
Tu magia es un veneno
que se clava en las costillas,
una herida que ilumina
lo que el alma no decide.
Eres el fuego que nombra
su propia ceniza,
y yo,
tu cómplice de siempre,
ardiendo en tu niebla fría.

 

La tentación