Ermitaño

Mi mente quiere escapar
a la realidad de la vida, quiero sofocar
mis ansias de amar y pecar,
de luchar y soñar...

…Mi alma quiere estar
en un lugar inmortal e infinito
donde lo abstracto e impensado
de descanso a mi espíritu.

Darle la espalda al mundo
olvidandome completamente que existe
volverme un ermitaño espiritual
sin darle cabida a nadie más

Pero sé que debo despertar
y enfrentar mi realidad
tengo miedo de sufrir
y volver a mi penar
donde mi alma nunca descansará

Este infierno terrenal me mortifica
y no puedo dejar de recordar
cada recuerdo calcina mi corazón
y mi vida se apaga

Nada cambia y debo aceptarlo
no hay escape al tormento,
gracias Dios por el sufrimiento
brotan de mis párpados lagrimas
cristalizadas y frías como mi corazón
se derriten expuestas débiles al viento

La luz de mi alma se desvanece
como la débil luz de una antorcha
sumergida entre la espesa niebla
de una noche de invierno

 

hay que enfrentar los misdos, tarde que temprano,

saludos grandes
de este
El Ángel de lo Estrambótico...

 

pero uno esta sumido en la decadencia de su soledad, por momentos bellas, por otros funesta. no tiene un lugar marcado solo se mamrca el camino hacia la merca opulenta del compañerismo efímero de los hombres. buen escrito

 

Muchos deciden ser ermitaños y todos los días elevan plegarias pidiendo acabe su soledad, humanos traicioneros.

Buen poema. Saludos,

 

gracias a todos por sus comentarios.....La soledad siempre está expuesta con todos sus miedos.....así estemos acompañados......la soledad nos invade