Es hora de comenzar...

Estoy aburrido caminado sin destino, mirando un anuncio (me parece gracioso), cuando la veo pasar. Ella voltea y pronuncia mi nombre. Me hago el desentendido (no recuerdo quien es), vuelve a pronunciar mi nombre. Me acerco a ella y la saludo con un cordial beso en la mejilla; ella me pregunta como he estado, que a sido de mi vida, las clásicas preguntas de personas que no se ven hace tiempo. Yo le respondo (aun no recuerdo quien es), ella me dice que de seguro no me acuerdo de ella. Con una sonrisa le digo que tiene toda la razón, me dice que no he cambiado nada sigo siendo el mismo despistado de siempre. Sonriendo me dice: Soy Camila, la hermana de Antony.


Era el invierno del 2005, un día como cualquier otro, tengo 18 años recién cumplidos y al frente de mi casa se acaba de mudar una familia. Yo que soy de carácter antisocial no le doy importancia, no me gusta hablar con los vecinos, ademas tenia una misión importante que cumplir, intentar encontrar a la mascota de la familia, que salio endemoniado a la calle en un descuido de mis hermanos. Luego de dar algunas vueltas buscándolo, lo logro encontrar afanando a una perrita, no me quiero interponer entre el y su dama, pero quiero largarme (ademas la Tía dueña de la perrita ya quería matar al mencionado animal). Lo atrapo y me lo llevo, encadenado como trofeo de guerra.


Al estar llegando cerca de la casa, el desgraciado se vuelve a escapar (desgraciado es su nombre), yendo a parar a la casa de los nuevos vecinos. Respirando profundo pase a pedir que me devuelvan al bendito animal, aunque es descarriado es muy querido en casa. Del fondo de la casa viene saliendo el prófugo acarreado por su nuevo carcelero, una linda joven me lo devuelve debe tener 16 o 17 años, me dice que tengo un perro muy juguetón y lindo, me pregunta por el nombre del animal, yo le digo: su nombre es desgraciado, ella se sorprende y se ríe. Me cuenta que recién se acaban de mudar del norte y pensaban quedarse una temporada en esta ciudad, un llamado rompe el hilo de la conversación. Me están llamando pidiendo que lleve al perro a su cárcel de máxima seguridad, el jardín de la casa. Me despido y disculpo por interrumpir la conversación, ella me dice no importa ademas somos vecinos podemos hablar cualquier día, cosa que yo no creo por mi apatía a hablar con vecinos.


Así los días pasaron comencé a hablar mas con ella y después con su hermano para sorpresa mía, desgraciado se comportaba mejor con ellos que conmigo. Poco a poco fuimos haciéndonos mas amigos, su familia no pasaba mucho tiempo en casa paraban viajando. por eso hay se armaban las fiestas, su madre era muy alegre y que decir de su padre le gustaba las fiestas.


Comenzamos a ser un trió caminábamos de aquí para allá juntos siempre hablando tonteras de las chicas que nos gustaban y Camila que no se quedaba atrás, nos contaba de los chicos que la pretendían y por que no les daba bola.


Hasta que en una fiesta jugando a la botella borracha (para variar), Antony mando a Camila besarme, ella lo hizo pero luego se fue roja a su habitación, no sabia que le pasaba decidí seguirla, dejando a Antony con su enamorada en la sala. Al llegar a su habitación, toque su puerta pregunte que le pasaba, ella no respondía. Decidí entrar, la encontré sentada en la cama le volví a preguntar que le pasa por que se había puesto así por una tontería. Ella me miro y respondió que no era una tontería, me dijo que desde hace tiempo le gustaba pero no dijo nada por que sabia que a mi me gustaba una compañera de la universidad, que de helado no me había dado cuenta ( como dije antes soy despistado). Se acerco y nos volvimos a besar, no dijimos nada y seguimos acariciándonos, hasta que escuchamos la voz de Antony.


Después de ese día muchas cosas cambiaron ya no salíamos los tres, Camila se volvió un poco esquiva conmigo, yo me hice enamorado de la chica que me gustaba, Antony me dijo que se iban para fin de mes devuelta para el norte por los negocios de sus padres.


El ultimo día, volvimos a caminar los tres paseando a desgraciado por ultima vez y diciendo que nos mantendríamos en contacto, Antony se despidió por que tenia que ir hablar con su enamorada. Me quede caminando con Camila ella estaba callada, le dije que es una de las mejores amigas que he tenido, ella no respondía y de la nada nos besamos con desgraciado como testigo. Un beso que duro una eternidad y a la vez un instante, alejandose poco a poco...