Es mi niño y lo visto como quiero. Soneto a mi soneto.

Es mi niño y lo visto como quiero:
blusita de algodón color granate
-brillante como luz de escaparate-
cosida por la sed y el aguacero.

Es mi niño y por niño lo prefiero
alegre y medio loco de remate,
locura con sabor a chocolate
que mezcla en el azul de mi tintero.

Mi niño se despierta en la mañana
con cara de soneto y bien provisto
del sueño de mi lírica fontana.

Susurra su canción cuando lo visto
y luego se dirige a la ventana
cantando sin cesar: por fin existo.

 

Muy original y simpático tu "pequeño" soneto, a mi me gustan los colores con los que lo has vestido. Felicidades!
Estrellas

 

Agradezco tus palabras. Seguiré tus huellas. Un saludo con todo mi afecto. Esteban.