¡Es Tiempo de arremetida! Décimas.

Toda la simiente, toda,

todo barro del Camino,

todo brillo diamantino,

toda furia que incomoda…

Cada día se me enloda

lo aseado con el baño

y un severo desengaño

me atraviesa la sesera...

Todo cabe, compañera,

en la Luz y en el engaño.


Un recuerdo avejentado

fue chiquillo hace un momento;

sus arrugas y el lamento

se entrelazan sin cuidado.

Todo en nada se ha quedado

y la Nada condimenta

lo carnal y la osamenta

con banales conjeturas…

Nadie asciende a las alturas

si la Luz no lo sustenta.


Todo cielo es cielo vano

si se engarza en la mentira,

si el milagro no suspira

por hacerse soberano.

Llega un tiempo cotidiano

donde todo resta y suma

como un viejo que rezuma

malestar y bendiciones…

Dios impone condiciones

dando claridad y bruma.


La carne se torna presa

modelada por el Tiempo

y se apaga a contratiempo

por el tiempo que más pesa.

Hay que darle a la pavesa

el vigor de Nueva Vida,

poderosa acometida,

un trillón de sensaciones

fecundando de emociones

nuestra meta de salida…


¡Es Tiempo de arremetida!

 

bellas palabras en una combinación exquisita...un placer leerle

 

Muchas gracias por su visita, mundoirreal. Saludos.
Esteban.