Esa misma tarde

Al verte esa tarde, se elevó mi alma,
Estiré mis alas y volé con calma.
Llegando hasta ti, como mariposa,
Libere mis manos casi temblorosas.
Se endulzó mi boca, con un suave beso,
Calentó mi sangre, calcino mis huesos.
Me entregué al deseo, desnude mi cuerpo,
Esa misma tarde, sin medir el tiempo.


Afuera era invierno, adentro verano,
Oleaje de besos, deseo en las manos.
Esa misma tarde, yo no era la misma,
Me arriesgue contigo, llegando a la cima.
Caímos de apoco, tocamos terreno
Y abriendo los brazos se hizo el invierno.
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CLOTI.....

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Grandes antÍtesis.

 

Me gusto tu poema, es de una manera muy inspirador, pero de otra muy expresivo.