Escribo

Escribo cada línea
pensando solo en ti,
mi pluma tiembla
y desliza su letanía
a tu recuerdo de oropel.
Sonreír intento día a día,
el mundo no debe saber
que en silencio llora
aquel envejecido niño
que sonreía sincero ayer.

Escribo cada línea
solo para olvidar,
aquello que no fui nunca,
aquello quise siempre ser,
el sol que tocara tu mejilla,
el vestido que cubre tu piel,
el viento que juega
con tu cabello azabache
y los besos que cada noche
el deposita en tus labios y piel.


Tú eras mi alma gemela,
mi dulce sueño carmesí,
seré tuyo, hoy, siempre,
tuyo, solo tuyo para ti,
dulce ángel de barro,
moreno sueño de alhelí,
eres mi rosa negra
mi sueño de oscuro jazmín,
flor de la que nunca seré dueño,
sol que nunca brillara para mí.

Y yo te amo, eso es cierto,
mi dulce melancolía,
ángel de un sueño sin fin,
no hay día, dulce amada mía
que no piense en ti
y dance en agónica melodía
aquella olvidada lagrima
que busca algún recuerdo de ti,
esta es mi condena,
saber mi vida jamás unida a ti,

Comprendo jamás tu serás mía
pero siempre, yo seré para ti,
yo condenado a tu olvido
y ensordecido de silencio,
te veré de mis sueños ir y venir,
te amare más cada día,
y deshojare mis penas a ti,
plañiré por tus labios de piedra
imperturbables y fríos ante mí,
tan lejos de mis deseos, lejos de mí.

Amo cada momento,
cada instante que hable de ti,
aunque nunca tú seas mía,
aunque nunca sepas de mí.
Yo seré la pluma,
que se deslice con tu nombre,
el verso que escriba
la esencia misma de ti,
la palabra que oprima tu pecho
y emocione locamente tu corazón.

Seré el verso último,
que emocione al cantar de ti
y muera cada noche
entre la pluma y el papel,
donde perenne vivirán
las ilusiones que no fueron
para el hombre que añora
ilusiones vanas con nombre de mujer.

 

Tristes versos de la mano del amor inmenso.
Un placer leerlos.