Esperando a una princesa

Hoy Helena me miro y yo la mire... y le dije:
-¿Iras conmigo al bulevar de las naciones unidas?
-Depende de Quito, y como actue su clima.
Llora la acera, cantico cotidiano y triste

Me llueve el cielo en las alturas abismales
y los huertos amorosos se tallan solos,
el monte aquejado sonroja sus juncos
y me duermo pensando que sera de Helena.

Como destila la luna aguas melodicas...
una,
otra,
y otra mas, la escarcha desnuda al olivo.

Y la espero, tendido, queriendo verla,
si llegas, nosotros seriamos parte entera
ay Helena, imaginada Diosa imposible,
ay llega al encuentro, blanca princesa.

La vi hace unos cuantos dias despierta,
como si buscara la melodia de la tarde,
ay como lunares de plata pura, sus mejillas.
Y como canta, canta la pluma y el romance.

Me llamara cuando llegues si lo hace
porque en ella habita un bello paraiso
y por primera vez la corana nueva,
me dira, me dira, me contara su belleza.

Cortar la luna, la derramara y la mojara.
Corta la flor, su pecho dorado.
Exparce sus ojos sobre los mios,
como inmortales llantos robados.

...Y asi sera, toca mi corazon fugitivo,
adorna una voz escondida, asento rendido
y volvera temprano al lado mio.

JULIAN MATEO
RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS©

 

Bella obra. Grata lectura. Saludos y feliz día.