esperanza de vida

¡Viviré esperándote, vida!
Cuando me encuentres, víveme, soy para vos.
Viviré en tu ombligo, para que vivas mis líneas.
¡Vivamos las papilas gustativas!
(vívelas en mi entrepierna),
vive lo espeso de mi espera,
vive y viviremos una vida.
vivir en tu frente,
vivir los dedos,
recorrer las vivencias de tu lengua,
(qué rica y cálida es la lengua de la vida).
Vive en las rocosas burbujas de mis lágrimas.
Viviré llorando para que vivas en ellas.
¡Vivámoslas!, pero de otra manera.
Es difícil vivir sin vida.
Aquí he vivido construyendo un lugar para que vivas.
¡Vivamos! ¡Vive! Hasta las vivencias de la muerte.
Vívelas y viviremos en ellas,
porque yo estoy muerta.

 

Me gustó, Danniela. La reiteración del lexema de vida ayuda contundentemente a transmitir el mensaje.
Besos desde mi mar.