Espero que vuelvas...

En la lejanía yo veía algo, ¿qué?...no lo sé,
Quizá una esperanza, quizá un deseo, no lo sé,
Quizá no era nada, solo una triste ilusión, no lo sé,
Y ahora todo eso se rompió, ¿por qué?...no lo sé.

Sin quererlo yo le dije adiós, sin saber que ponía una espada sobre mi corazón,
Sin saber que el dolor, por aquel perder, fuera tan grande, y me causara tal desazón,
Sin saber que en estas tristes mañanas, por aquel, lágrimas derramaría,
Sin saber, que aun no queriendo un llanto tener, evitarlo jamás podría.

Solo deseo una cosa, que al menos una palabra me devuelva,
Solo me causa tristeza que ya, por mi culpa, nunca más vuelva
Solo espero que una amistad como esa no se pierda,
Solo quiero que él, mas me cause dolor a mí, feliz sea.

Si un adiós para siempre me decide dar, si ya jamás volvemos hablar,
Allí, donde estés espero y deseo que feliz puedas ser,
Allí, donde contigo no me dejaste estar,
Allí, donde quiero que tu sonrisa para siempre esté.

 

Emotivo y dulce este tu poema, amigo Paco. Es el amor más alto, ese que aunque no sea para nosotros, seamos capaces de desearle toda la felicidad del mundo, precisamente porque le amamos. Besos y un gusto pasar.

 

Darte mi amor y sin condicionar,
y conquistar tu libertad ajena,
dejarte ir siendo parte de mi,
tenerme así en suspenso por tu espera...

Sin saber, que aun no queriendo un llanto tener, evitarlo jamás podría.
Amé esta línea.
Hermoso poema y exelente imagen para reprsentarlo.

 

Gracias por pasaros y dejar vuestros agradables comentarios, un saludo a ambos.