Este amor tan real.

Miro a través de las cortinas rasgadas,
y te veo, como cada tarde cruzando el puente
que conduce hasta tu morada.
Te veo cada mañana a la salida del alba,
cuando las calles amanecen nevadas,
cuando el viento del del norte besa tu cara.
Envidio a la naturaleza que te arropa,
que te cobija,
que te hace suya.
Como una meretriz,
te sonrio desde mi ventana rota,
con la sonrisa del pecado.
Tú me respondes sin saber la respuesta,
como un niño invitado a jugar un rato.
Y yo lo asimilo como la respuesta
a mis rebuscados pecados.
Mi corazón palpita con cada insinuación,
con cada caricia involuntaria,
con cada mirada hambrienta de perversión.
¡Ay!, este amor inmaterial,
me mata más que lo que podría ser verdad.
Este amor tan real, dificilmente,
se podría experimentar.

 

Hermosas imagenes hay en tu bello
poema que me ha encantado leer.
Es lindo de principio a fin. Te felicito.
Saludos cordiales.

 

A veces los sueños se convierten en realidad.
lindo poema y un bello sentir.
saludos

 

Muchas gracias Lourdes.

 

Gracias Marlen.

 

Hermoso poema amigo... aunque me quedo con estos versos...intensos, logrados, contundentes...

Envidio a la naturaleza que te arropa,
que te cobija,
que te hace suya.
Como una meretriz,
te sonrio desde mi ventana rota,
con la sonrisa del pecado.

Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...