Evasión...

Tristeza terrible, invades el alma,
empañas pupilas, el llanto aceleras,
marchitas las flores de mis primaveras,
oprimes el pecho, ahuyentas mi calma.

Eres mal venido, ingrato sentir.
Anclas evidente tormento en mi vida,
que amargas momentos, que nunca se olvida.
Maculada égida, impides vivir.

No eres sentimiento gentil ni bonito;
más si, un cadalso de amor. ¡Agobiante!
Abortas placeres. Tu existir campante
lacera cual hierro que hirió a Jesucristo.

Al lograr de nuevo, Maligno, librarme
de ti, sentimiento de presente obscuro
tornaré mi rostro hacia un nobel futuro
y un beso a mi vida daré. ¡Para amarme!​

​

 

Hermoso, hermoso, muy bello, precioso poema.

 

Que grato es que me visites.
Infinitas gracias.