Fábula del reloj y el gallo

Trataban reloj y gallo
asuntos de precisiones,
de saetas y espolones,
mirándose de soslayo.
El uno: ¡Yo jamás callo,
y voy dando hora por hora!
Y el otro: ¡Pues en la aurora
me levanto y tu ni duermes!
Quedaron así exánimes
y amaneció con demora.

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Alegre discusión de dos especimes, que mientras lo hacen pasa el tiempo, en uno por sus segundos y al otro por su garganta, y como dices, amanece con demora. Excelente idea inspirada con versos muy puntuales, con un poema que nos despierta el ánimo. Congratulaciones estimado poeta, un placer conocerte, mis saludos hasta tu bendita tierra. Crimolem.

 

Gracias Cristobal por tu elogioso análisis y por pasarte por mis letras. Un cariñoso saludo hasta la hermosa Guatemala.