Fijate . . .

Fíjate que estoy triste,
por que perdí a mi hija,
es una niña con ojos morados,
bajita, tiene un rebozo.

Mi marido la anda buscando,
ya fue hasta los canales de televisión,
para ver si la encontrábamos.

Fíjate que no recuerdo,
ni mi embarazo.
Andaba con mi tia,
me encerraba y aveces
me daba de comer.

No contestaba nada,
solamente la escuchaba,
tenia ropa de varios días.
Era mi madre.
Ahora lloro por que no
sabe que su hija esta
a lado de ella.

Aún así me sigue,
recogiendo los mechones de mi cabello,
por que tengo la mirada abajo,
y me acaricia el mentón,
para que me de un beso,
de puritita despedida.

 

Una sentida poesía donde
se evidencia el amor maternal
con matices de tristeza.
Abrazos.
Ana