Fronteras

Chiqueros de piernas brillantes y morenas.
Resbalando la memoria
hasta los tobillos.
Un lobo guarecido aúlla el
dolor masticándolo como
ramas de palulú.
El vientre contraccionado
Como acordeón difuminando la melodía.
Natal resuelve el parto
de leones sin llanura.
Aquí el comienzo de odiseas llenas de espejos.
Donde cada uno detiene.
El mar rabioso como intacto asesino que se muda en piel su rostro.
Hasta cambiarla toda por un uniforme.
El buscador desembarca
sus tragedias matriculadas por el dolor intacto en el reflejo de su espejo.
En algunos está el movimiento lleno de pureza, En otros es el mar detenido,
El reflejo del aullido vibrando como versos libres que dan nombre a nuestra pobreza .
Es más, si cabe. Nuestra pérdida de humanidad.




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Gracias luzyabsenta

 

Buenas letras con tintes dramáticos de la vida. Saludos Victor.