Fue tu culpa

Y nunca llegó tu turno,
no te dieron la oportunidad,
si el fracaso ya es rotundo
no hay manera de ganar.

Culpa al viento y a los mares,
ellos fueron los causantes
de que tocaran a tu puerta
decepciones y temor constante
en una nota que se amplifica
a magnitudes exorbitantes.


La rendición tiene forma
de cobardía envalentonada
a la vez que la deshonra
tiñe negras tus entrañas.


Dejaremos a medio camino
todo aquello que añoramos,
no es pereza, ni desánimo,
es injusticia por la que pasamos,
fueron otros mi derrota,
fueron ellos mi deshonra.

... Que cobarde y que vergüenza
echarle a otros tu impotencia.

 

Cierto amigo que vergüenza "cargar el muerto"
a los demás, me encanta tu forma de versar
muy buen poema hermano, mis *****estrellas
a tan buena pluma y un abrazo desde Toledo
(España)