Hacia adentro

Paso la vida
en una semivigilia estúpida...
La incongruencia de los sueños
me llena de una paz ficticia.
Deseo la noche para no verme
las manos vacías en la oscuridad.
Deseo el sueño, para morir en parte,
para dejar de ser.
Arenita de estrellas en los ojos,
tropel de penas en el alma.
Se me hace la cama grande
para mi pequeñez creciente.
Le queda ajustado el cuerpo
a mi alma.
Largas las mangas de los brazos,
demasiados dedos en las manos,
demasiados ojos para ver la vida,
demasiada razón para entenderla.
¡Ojalá la viera como los tontos,
a través del empaño de su demencia!
Despierto sin haber dormido,
con la noche pegada a los ojos
la cual se espanta con la mañana
escabulléndose a través de mis pupilas...
hacia adentro...

 

Simplemente hermoso, de verdad.Esos versos que ted ejé en azul me parecen excelentes, por todo, por la imagen y el sentimiento que proyecta, ese sentimiento de sentir que llevamos una existencia insignificante, de sentirnos nada.Como inspiración es genial.
Un abrazo y tus estrellas.